viernes, 17 de mayo de 2019

LA PESADILLA

Extraña y semidesconocida película de terror psicológico que ambientada prácticamente en un solo escenario y con Jeff Daniels casi como único protagonista, y que nos cuenta como al despertar una mañana, un hombre con insomnio, descubre que su mujer ha desaparecido sin comprender por qué. Mientras que la policía comienza la investigación, nuestro protagonista, además de practicar un adulterio con una de sus alumnas —es profesor— y ser el principal sospechoso, comienza ser testigo de cómo el ambiente de su casa se va enrareciendo hasta el punto de que tiene alucinaciones (o no) de bebés contrahechos y gigantes que reposan en su bañera o miembros amputados de su esposa (no sabemos si muerta o no) que cobran vida y de los que no hay manera de sorprenderse.
Densa y de cadencia tranquila, “La pesadilla” es un film angustioso e inquietante cuyo trabajo de ambientación minimalista y un sentido del suspense basado en  los pequeños detalles, consigue que una película donde predomina el parloteo insustancial —prácticamente, toda la película es el protagonista dando explicaciones de lo que hace a la policía— llegue, con muy poco, a provocar el desasosiego del espectador. Con lo cual, esta película de bajísimo presupuesto, pero de aspiraciones autorales, se ve con interés. Lástima que el final es demasiado previsible y trillado. Pero la película entera es un ejercicio de estilo, que aún siendo comparado por la crítica sesuda con Stanley Kubrick, en realidad parece que tenga sus ojos más bien puestos en la primera etapa de Polanski. En cualquier caso, la peli solo se quedaría en un competente y sugestivo intento de todo eso.
Jeff Daniels, que rara vez sale de plano, se echa la película a los hombros y la saca adelante a base de actuar poco y expresar menos. Pero le va bien, cualquier alarde de sobreactuación se hubiera cargado la película, y el soseras de Daniels con la cara de pánfilo, la mega papada que allá por el año 2000 ya ostentaba y la impasividad ante cualquiera de las situaciones que vive, contribuye a esa atmósfera perturbadora y de pesadilla que despide toda la película. Pese a que el título origina es “Chasing Sleep”, traducido, “Persiguiendo dormir”, el título castellano, “La pesadilla” esta vez le viene que ni al pelo a la película, pese a la simpleza del mismo.
Con capital entre el euro y el dólar al tratarse de una co-producción franco-estadounidense, “La pesadilla” nos presenta el debut de un interesante y práctico director de carácter independiente llamado Michael Walker, que sin prodigarse demasiado va filmando títulos que triunfan en los festivales siendo su película “El secreto de los Crawford” la más popular y exitosa hasta el momento. En el caso de “La pesadilla”, se tiró una larga temporada por festivales estadounidenses ganándose cierto prestigio hasta que la adquirió para su distribución Lions Gate, que no la estrenó en cines siendo esta material para su distribución directa a vídeo. Sin embargo, aquí en España si que se estrenó en dos o tres cines, aguantando en cartel poco más de una semana y dejando en taquilla cantidades irrisorias. Pasó totalmente inadvertida en su estreno, así como su paso por el formato videográfico, tampoco es que fuera muy destacable. Una buena película víctima del “tapadillo” que merecía mejor suerte. Aunque me temo que, pese a que se ha tratado de un visionado bastante disfrutable, no dure en mi memoria muchos años, ni meses. Puede que ni tan siquiera semanas. En cualquier caso, recomendable.