"Jeepers Creepers 3" se sitúa justo entre las dos primeras entregas. La ya icónica criatura alada se limita a ir cazando seres humanos que guarda en su destartalada furgoneta mientras los agentes de la ley, y un grupo de linchamiento, van tras su pista. Paralelamente tenemos a una mujer en cuyo jardín reposa enterrado cierto "objeto" que el monstruo reclama y el inevitable romance adolescente que, para variar, no molesta ni irrita.
Lo que más me sorprendió de esta tercera parte es que evita caer en lo acomodaticio y resulta hasta medianamente imprevisible. No es que sea lo más original del mundo, pero su director y guionista, Victor Salva, aporta ideas, giros y enfoques un poco distintos, desviándose de caminos trillados. Eso en lo narrativo, porque en lo visual también logra momentos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5D1n0NSD7hU5GPx0NsyTK-6lWuZtuFB9_j02QaR48zUX1SZsX6LdQYcufPByCdnr3ufzG3DcY8Hd_uI7jH7p3v0N_Iifjw7nYcdyZ-LIWrLtpQGOvFLajFOEYEuzFhbu1UFKxs5VzLHE/s400/jigsaw_ver28.jpg)
En resumen, no es que me haya hecho vibrar ni alucinar, pero sí reconozco que "Jeepers Creepers 3" logró superar mis expectativas (que eran muy bajas) y prácticamente salvarme del aburrimiento, cosa esta que es lo que me suelen aportar últimamente casi todas las películas que veo, especialmente las de género fantástico.
JIGSAW:EL JUEGO CONTINÚA : Nueve años después del último título de la franquicia "Saw", y cuando ya la dábamos por enterrada, sale a la luz una octava entrega. ¿El motivo?, desconocido. Pero es evidente -y significativo- que ha sido confeccionada pensando en aquel público que no ha visto todas o ninguna de las previas, y aquel -en el que me incluyo- que las ha visto y, llegado cierto punto, se perdió completamente.
El escenario es familiar: Varias víctimas obligadas a jugar a uno de los mortales, ingeniosos y retorcidos juegos de Jigsaw, deben confesar crímenes ocultos o morirán de las formas más dolorosas imaginables. Paralelamente tenemos a los policías y forenses investigando e intentando localizar la guarida antes de que no quede nadie vivo. El tiempo corre y el suspense se acumula. Ambas tragedias se van entrecruzando, lo que le da al conjunto un ritmo imparable que se mantiene hasta el final y hace el visionado un rato entretenido.
La truculencia es algo más contenida que los dos títulos previos, pero sigue presente y reserva alguna "joya" como la brutal muerte que cierra el show. El elemento sorpresa propio de la saga -siempre discutible pero efectivo- también está.
Dirigen los solventes Hermanos Spierig.