Rebuscando en mi colección de revistas y tebeos, localicé estos tres libritos editados por Plaza y Janés y, tras ojearlos, recordé lo mucho que me fascinaban en la época que me los regalaron, que según pone en el interior fue 1982.
Aspecto, tamaño y contenido literario a un lado (versión acelerada y sencilla de las historias de Hércules, Ulises y Jasón y los argonautas de la mano de Clauida Zeff), lo que realmente me flipaba eran las hermosas ilustraciones del célebre, y ya fallecido, Stephen Cartwright, acuarelas detalladas compuestas de figuras la mar de encantadoras que resultaban casi hipnóticas para estos -entonces- tiernos ojos.
Una trilogía maravillosa que seguirá a buen recaudo en mis aposentos hasta el fin de los días.