sábado, 3 de septiembre de 2022

OJOS TENEBROSOS

Lana Wood era hermana de Natalie Wood y quería ser actriz. Pero, claro, con una competencia en la familia de semejante porte, la cosa estaba complicada. Así, decidió aceptar la propuesta de "Playboy" para posar en pelotas. Y podemos dar gracias al cielo porque sus encantos eran... ¿Cómo decirlo? fascinantes. Gastaba un par de aldabas, con unos pezones tamaño galleta María, que curan todas las enfermedades. Y le fue bien. Los capitostes de la saga "James Bond" se la debieron pelar tan a gusto con sus fotos, que decidieron ficharla para lucir tremendo escote junto a Sean Connery en "Diamantes para la eternidad". A pesar del subidón, en realidad Lana nunca logró las atenciones de las que gozó Natalie. De hecho, hace un escaso año era entrevistada por un periódico español para hablar de... ¿su lustrosa carrera? No, del prematuro fallecimiento de su hermana, sobre lo que incluso ha escrito un libro. Vamos, que vive un poco de ella, le guste o no. Y viendo "Ojos Tenebrosos", tampoco sorprende. La chica quedó atrapada de por vida en la caja tonta y/o los subproductos donde se explotaba su belleza. Es decir, sus dos enormes ubres. Cierto que cuando se rodó "Ojos Tenebrosos" Lana ya no era una jovencita. Los apéndices mamarios le cuelgan más que otra cosa, pero, ¡da igual! siguen siendo deliciosamente comestibles. Pal caso, da vida a una maruja atormentada porque su marido no se la folla. Así de claro. Va tan y tan cachonda, que comienza a ver cómo Sandokan se cuela en su dormitorio y le quita las penas. Cuando el marido coge consciencia de sus obligaciones maritales, y decide llacer con su esposa, Sandokan se cabrea y comienza a joder la marrana.
Evidentemente al fantasma follador le da vida Kabir Bedi. Otros rostros populares del reparto son Britt Ekland y John Carradine interpretando al religioso que aclara todo el movidón. Dirige y co-guioniza James Polakof, responsable de esa legendaria -por los motivos equivocados- "Swim Team" bautizada poco afortunadamente en las Hispanias como "Desmadre a la americana 2" (comentada a fondo por Víctor en su libro "Screwballs: 101 Comedias Sexuales") También es responsable de otra comedia que tal vez les suene, "Las chicas del valle". Y luego, poco más.
Bromas, chascarrillos y datos curiosos a un lado, no hay mucho que rascar en "Ojos Tenebrosos". Es un coñazo y de los gordos. Nos quedamos pues con las tetas de Lana Wood, una única escena truculenta con una decapitación por guillotina y el final más o menos delirante, situado en el sótano familiar convertido para la ocasión en el mismísimo infierno. Es aquí cuando el personaje de Britt Ekland fallece pasto de las llamas. Que en los créditos finales se haga un tributo a Odile Astie, doble de Ekland, y que su última película oficial sea la reseñada, nos invita a pensar mal. Astie falleció en 1980, sí, pero "Ojos Tenebrosos" fue rodada en 1978 -aunque no estrenada hasta cuatro años después- ergo, la "stunt" no palmó durante el rodaje. Me alegro, hombre.