sábado, 17 de septiembre de 2022

Mc BAIN

Tampoco voy a decir aquí y ahora que soy fan de James Glickenhaus, cineasta especializado en películas de acción que entró a formar parte del firmamento exploitation tras dirigir "El Exterminador". Pero sí es cierto que despierta en mi cierto afecto y, por ello, he procurado ver toda su obra. Incluso aquella más olvidable. No obstante, desde hace ya demasiados años tenía una cuenta pendiente: "McBain", de 1991. No se por qué, nunca jamás la llegué a consumir... hasta ayer, que mi querido hermano tuvo el detalle de pasármela.
En cierto modo, "McBain" recuerda un poco a "Los Mercenarios" (la de Stallone y cía), por aquello del grupo de ex-combatientes maduros que curran para el mejor postor y corren hasta un país sudamericano dispuestos a derrocar al dictador de turno. En este caso lo que les mueve es la venganza personal. El tipo que salvó a McBain durante la guerra del Vietnam ha sido asesinado por el mentado dictador. Llegó el momento de saldar la cuenta pendiente. Así, el viejo equipo se rejunta y arranca el sarao.
En muchos sentidos, "McBain" parece un auto-homenaje por parte de Glickenhaus. Algunos aspectos del film recuerdan a otros de su pasado. Desconozco si es una cuestión de escasez de ideas, perrería o vanidad. Por ejemplo, como decía, toda la movida se inicia en Vietnam y nos presenta a un Steve James vestido de caqui como soldado eficiente, igual que en "El Exterminador". Resulta que James responde al apellido de Eastland, exactamente el mismo que tenía Robert Ginty en aquella. Luego, el equipo de McBain decide chinchar a un mafioso para que les entregue el capital necesario destinado a activar la operación, y da la casualidad que se deciden por el que salía en "El Exterminador", aquel al que Ginty colgaba sobre una trituradora para, luego, convertir en carne picada. Obviamente no es el mismo personaje, pero sí el mismo actor, Dick Boccelli, al que, encima, McBain y los suyos cuelgan de nuevo, esta vez a varios metros del suelo, amenazando con dejarle caer. Otra diferencia es que, aquí, no se lo cargan. Pero ya me dirán si esto es más un guiño pajero y gracioso de Glickenhaus que reciclaje. Ya puestos, yo habría llamado igual al personaje, pero aunque los apellidos resuenan parecido (Gino Pontivini versus John Gambotti), no lo son. Y luego tenemos uno de los carteles de "McBain" que, en parte, recuerda al de "Ultimatum / The Soldier". Tal vez Glickenhaus veía peligrar su carrera y, a modo testamental, quiso darse un gusto.
Obviamente, todo parecido con "El Exterminador" acaba aquí. "McBain" es una película mucho menos sórdida. Incluso menos violenta, aunque tenga sus momentos intensos. Además, para darle un toque variado, durante un buen cacho se decantan por escenas de acción situadas en altos vuelos, con aviones y cazas. Lo cierto es que no funcionan, se hacen eternas, les falta elemento vibrante e incluso cortan el rollo. A partir de ellas, la peli se resiente y desinfla levemente. Una pena, porque estaba siendo un rato entretenida. Justamente, es aquí donde presenciamos el instante más inverosímil y absurdo de la función, cuando McBain, metido dentro de su avión, saca una pistola y dispara a la cabina del caza enemigo que tiene justo al lado, matando al piloto. ¿Hein?... Vale, los aparatos podrían estar a una altura todavía con baja presión atmosférica, pero lo de no ver la bala perforar nada es raro. Rarísimo. Tanto como que Glickenhaus (autor también del guion) lo dejara pasar.
Por lo demás... pues bueno, sí hay unas cuantas escenas de acción -terrenales- bastante guapas, sendos "stunts" espectaculares y unas pocas explosiones bien gordas. Pero lo cierto es que la peli denota un leve aire telefílmico -incluso estéticamente- y eso pasa factura. O facturilla, cuanto menos (en un momento dado, McBain se compara en do de coña con el "Equipo A". "No lo sabes tu bien" pensé)
El reparto lo encabeza un Christopher Walken en su época gris. La inevitable -si hablamos de ambientación latina- Maria Conchita Alonso (idem para Luis Guzmán). El gran Michael Ironside y el mentado Steve James, tres años antes de su triste, inesperada y prematura muerte.
Aparte queda la guasa de que "McBain" es como se llama la parodia del típico "action hero" en la serie "Los Simpson" Una casualidad a la que inevitablemente recurren los que quieren hacer chota del film de Glickenhaus ya que, en algunos círculos, se considera "mala pero divertida". No lo veo yo así pero, en fin, de todo tiene que haber en este mundo.