viernes, 7 de octubre de 2022

BUSTER

En la década de los 60 se hizo muy popular un tal Buster Edwards, quien había perpetrado uno de los robos más sanguinarios de la historia de Reino Unido, el asalto al tren del correo de su majestad con un botín de más de un millón de libras. Este plan de robo caló hondo en la cultura popular británica ya que se trató de un asalto violento que dejó víctimas a su paso y que, encima, a sus perpetradores no les salió del todo bien.
Como fuera, la historia resultó tener el suficiente tirón como para ser trasladada al cine en este “Buster” que, concebida inicialmente para ser protagonizada por Bob Hoskins, finalmente se convertiría en la película que lanzaría al líder de la banda Genesis, Phil Collins, como actor protagonista. Collins tenía formación teatral y había intervenido resultonamente en alguna cosilla, así como en algún capitulo suelto de “Corrupción en Miami”. El director David Green le vio precisamente en la serie, y pensó que sería una buena idea sustituir a Bob Hoskins por Collins, teniendo en cuenta que el Hoskins ya había interpretado roles parecidos en otras películas.
“Buster” (con el subtítulo de “El robo del siglo” en su versión española) cuenta los avatares de Buster Edwards durante la planificación y ejecución del asalto, y posterior huida a Acapulco, planteado todo a modo de amable comedia familiar en la que se omitía toda la violencia que se llevó a cabo en el robo real. Prácticamente, Green rodó una glorificación del crimen que sentó bastante mal a las entidades bienpensantes de la Inglaterra de los años 80. De hecho, se invitó a sus Majestades el Príncipe Carlos y Lady Diana al estreno, pero los ministros desaconsejaron a estos acudir, precisamente porque se trataba de un film que empatizaba con los criminales. Por si eso fuera poco, Collins, un poco meapilas, también se puso en contacto con los príncipes para decirles que el contenido de la película no era adecuado para sus majestades (ni que el Charles no se corriera en la boca de la Parker Bowles y la Di no hiciera lo propio con sus amantes menos célebres ¡no te jode la monarquía británica!). Y como dos subnormales, no asistieron al estreno del film.
Esta controversia contribuyó en cierto modo a que la película que no consiguiera las recaudaciones deseadas. Además habría que añadir que, a pesar del tono amable y familiar —es prácticamente la historia de un padre de familia que profesa un gran amor por su señora esposa, una comedia romántica tirando a rancia…— lo cierto es que “Buster” es aburrida de pelotas, con largas secuencias que parecen no acabar nunca y diálogos sosos e intrascendentes que no llevan más que al fracaso.
Por supuesto, la presencia de Phil Collins en la que sería su primera película protagonista, favoreció su estreno en todo el mundo, si bien no fue el éxito internacional que en un principio se esperaba. En nuestro país la cosa se saldó con poco más de 100.000 espectadores y una edición en vídeo de alquiler por parte de Record Visión que le dio a la película mayor vida que su paso por las salas.
No obstante, su estupenda banda sonora con canciones del propio Collins o de The Four Tops sí que lo petó, de hecho, temas compuestos por Collins ex profeso para la película como “Two hearts”, forman parte a día de hoy de los clásicos dentro del repertorio del músico. En efecto, esta composición le llevaría a ser nominado al Oscar a la mejor canción en la edición de los premios de la academia del año 1989.
Sin embargo la carrera como actor de Phil Collins no despegó y, tras esta, y aunque ha asumido pequeños roles a lo largo de los años en cine y televisión, tan solo protagonizaría en 1993 una película que pasó bastante inadvertida, “Frauds” de Stephan Elliot, que permanece inédita en España.
Otro dato destacable de “Buster”, sería la perdida del material original en 35 mm de la película, lo que imposibilita su futura remasterización en alta definición, quedando como todo master el copión que se utilizó en su momento para la tirada del VHS, que es la manera en la que se puede disfrutar de “Buster” en la actualidad en plataformas digitales y demás; una calidad buena, pero nada que ver con los 2 y 4K  a los que  se están sometiendo ahora mismo a las películas de la época y a los que se nos está malacostumbrando al público.
En cuanto a David Green, habitual director de la televisión británica, es también responsable de títulos más o menos célebres como “Este coche es una ruina”, que pasó por nuestras salas sin pena ni gloria, o “Pájaros de fuego” con Nicolas Cage y Sean Young, que le va a la zaga.
“Buster” pasará a los anales por ser aquella película tan mala que protagonizó Phil Collins. Y sí, cuesta dios y ayuda verla.