miércoles, 26 de octubre de 2022

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 17 (SUPER 8 FANTÁSTICO EN PARÍS)

Entre mediados de los ochenta, y principios de los noventa, la maravillosa revista "Mad Movies" apadrinó anualmente un festival de cine fantástico parido en super 8. Los fans facturaban sus propias peliculitas caseras (con el tiempo se abrió una sección dedicada a los 16 mm, pero jamás hubo lugar para el vídeo) y las mandaban. Eran proyectadas en una sala repleta hasta la bandera con una audiencia entusiasta que jaleaba o masacraba los cortos, según como les funcionaran. En cualquier caso era toda una fiesta, una con sus propios héroes y personajes recurrentes que, año tras año, regresaban con nuevas producciones o secuelas.
Como devorador de la publicación, y aspirante a cortometrajista a mediados de los ochenta, leer aquellas líneas (ya saben, haciendo un esfuerzo titánico, diccionario francés-español en mano) o, sobre todo, recrearme en sus fotos, resultaba fascinante. Quería formar parte de aquello. Y, confiésolo, algunos de esos cortos ignotos inspiraron creaciones propias en cuanto tuve acceso a una cámara de single-8. Por eso, por lo especial que fue para mí -en la distancia- el Festival de Super 8 fantástico de París, he decidido dedicarle esta entrada, como homenaje, recolectando parte del material que tanto me marcó e influyó.
No hace tantos años, Fabrice Blin, quien siendo adolescente había participado en el sarao como veremos más abajo, decidió confeccionar un documental sobre todo aquella movida, entrevistando a los habituales e incorporando lo más granado de esos cortos en los extras del respectivo DVD. "Super 8 Madness!" se titula, y estuve tentado a pillarlo (porque, encima, lleva subtítulos en castellano) pero nunca he procedido. Sería la ocasión perfecta para ver, por fin, muchas de esas obritas en super 8. Aunque, tal vez, es mejor que sigan siendo inéditas para mí e imaginarlas tal y como las imaginé en esos entonces.


"Super-Commando" me obsesionó más que ningún otro corto. Una
parodia del clásico de Schwarzenegger (aquí el héroe se hace llamar
John Mitrax) dirigido por Gilles Touzeau en 1986. Un señor que, con
los años, se pasaría al corto arty y experimental, pero que aún
produciría más materia por el estilo como un par de secuelas
("La retour de Super-Commando" y otra con Mitrax enfrentado a un grupo
de ninjas) o una cosa sobre un pollo gigante titulado "Chickenzilla".
De la tercera parte se encargaría en 1988 otro menda, Jason Eod.
La influencia de esto fue tal que incluso llegué a replicar la idea,
cambiando super por ultra. Y dos veces
.



Otro de mis cortos-obsesión, y otra de las parodias más queridas
por el público del festival, "Handicapman", evidente guasa a costa
de un Superman franchute que va a todas partes con su perro, Handicapdog.
La primera viene fechada en 1987. Fue tal su éxito, que al año siguiente, o
al otro, se hizo una secuela en la que Handicapman se enfrentaba a Tchernoman,
una parodia del Hombre Nuclear de "Superman IV" pero con pinta de hippie.
Dirige ambas Fabrice Blin, es decir, el menda que luego firmaría
el documental "Super 8 Madness!".

Otra parodia ilustre del evento, de la que no tengo imagen, fue
"Mad Mox IV Beyond Pleasure Dome"
.
Pero no todo eran imitaciones con la excusa de la coña, los había que se lo
tomaban mucho más en serio e, igual que ocurre hoy día, replicaban
grandes éxitos del fantastique mainstream de la época, como "Terminator"...


Este se tituló, tal cual, "Terminator 2". Lo gracioso
es que aquel mismo año -1987- en el festival participaba
otra secuela del clásico de James Cameron titulada 
exactamente igual. Con dos cojones. Ambas paridas
cuatro años antes de la segunda parte real.


En 1988 se estrenaba este otro corto, "Karl". Aunque en las 
páginas de "Mad Movies" se hable de la influencia de "Robocop",
lo cierto es que la cosa sigue apestando a "Terminator".

En realidad muchos de los cortos superocheros del festival
existían únicamente por una razón, demostrar la capacidad de
sus responsables a la hora de enfrentarse a efectos especiales,
maquillajes chulos y la creación de criaturas asombrosas.
A continuación, varios ejemplos...




"L´Horrible Cauchemar" es el fabuloso título -es decir, "La pesadilla  
horrible"- de un corto dirigido en 1987 por Hervé Martin. Al parecer
la cosa va de chavala perseguida por un zombie (foto 1) que, al caer
en brazos de su maromo, este resulta ser un hombre lobo (foto 2). O algo así.
Es decir, como el video-clip "Thriller" pero a la inversa.


"Mon père: Victor F." era un corto mucho más ambicioso, tanto
como para estar rodado en formato de 16 mm el año 1987 por Philippe
Sisbane e inspirarse en el clásico de Mary Shelley. Todo ello envuelto
en un aire a lo "Hammer Films", incluidos decorados victorianos
espectaculares, según afirmaba la misma "Mad Movies".

Como dato extra curioso, mentar que en ese mismo año, y
dentro de la sección dedicada a los 16 mm, se presentaba el corto
"Hemophilia", dirigido por todo un clásico del "trash" franchute (ya
fallecido), don Norbert Moutier.


Este fabuloso bicho pertenece al corto de llamativo título
"Cannibal L´Horrible Mutation", dirigido por Éric Charbonnel
en 1986, que lo vendía como "La película más cursi de la creación".
Por lo visto, la cosa iba de gore a espuertas y mucho cutrismo
desaforado. Ganó el premio a los mejores efectos especiales, lo que
animó a Charbonnel a hablar de una futura secuela (jamás materializada,
según mis datos), "Cannibal II, le cauchemar continue", y anunciarla como
"La película que haría pasar a Rambo por pacifista".
Que cachondos estos gabachos!!!


"Liste Rouge" de Bruno Réa -1987- contaba en 19 minutos
la historia de una mujer agredida por su teléfono (??)
Que en cuestiones de género se la calificara simple y llanamente
como "Gore", me hacía salivar infinitamente.



También de gore -y fantástico- se calificaba a "Dans les
griffes des Templiers" -1989- dirigido por Nicolas Hervoches.
La cosa iba de cinco campistas inocentes enfrentados a
un zombie, un monje asesino, los templarios y -según
"Mad Movies"- ¿un gnomo lúbrico?... ¿hein?


La deuda con el diablo de "Legend" es indudable, pero
también lo es el buen hacer -en cuestiones maquillantes- de
este corto, "Aurore" -1989- según B.Quintin y P.Cano, calificado
como uno de los trabajos más ambiciosos presentados ese año,
con un presupuesto de 8000 francos de la época.


"Circus" -1988- dirigido por Jean-Christophe Spadaccini.


Impactante imagen de otro corto que me llevó loco durante
un tiempo, "Mixer II", probablemente porque venía categorizado
como gore / humor y los responsables se hacían llamar Mixer
Brothers. La historia -en 5 min- de un niño encerrado en un
lavabo... y las sangrientas consecuencias. Supongo que eso
de mostrar a un crío con la mano cercenada era también lo
suficientemente transgresor como para ponerme farruco.



Dentro del apartado transgresor destacaban un par de
caballeros de fascinantes nombres, Lucio Mad y Gabor
Rassov. Llevaban varias ediciones presentando una saga de
cortos que respondían al título de "Guts" y solían ser
categorizados como "Trash Movies", entendiendo -entonces- que algo
tendría que ver con el cine del vendido y mangante John
Waters. La cosa iba de "aventuras diarréicas" y "asesinos
degenerados disfrazados de reparadores de aspiradoras", o
eso se puede entender leyendo las crónicas. En cualquier caso, el
año 1988 entraba en juego otro corto -este parido en 16 mm- con
esa misma calificación, fabulosamente titulado "Mongolitos".
Lo firmaba Stéphane Ambiel y, al parecer, todo 
se desarrollaba
 en el interior de un lavabo por donde cruzaban 
transexuales
y monjas (??) La misma "Mad Movies" decía de él
que resultaba "particularmente odioso". Verlo pa creerlo. 


Obviamente, además de apadrinar el evento y dedicarle las 
respectivas crónicas, "Mad Movies" también publicaba en sus
páginas artículos prácticos de cómo hacer tus películas en Súper 8,
cómo iluminarlas, truquitos para darles un mejor acabado, etc.
De eso mismo habla el escaneo arriba dispuesto (para ampliarlo denle a la
tecla Ctrl + botón izquierdo del ratón), que centraba sus atenciones
en dos cortos, por un lado otra de las parodias del festival,
"Aventures de John Smith" (a costa de "Indiana Jones", claro) y, de modo
mucho más generoso, el corto-fan sobre Freddy Krueger "La nuit
du defi", del que pueden ver una simpática imagen promocional
justo debajo.


Y, como todo buen festival, este también contaba con sus
propios carteles. Estaban chulos, sobre todo el segundo, haciendo 
gala de una ilustración especialmente desagradable que me tenía
fascinado. Sin embargo, me cabreaba que en ninguno se hiciera mención
 VISUAL al super 8. Ya saben, una cámara o, en el caso del primero,
esa cinta de celuloide que,  acorde al formato, tendría que tener
UNA línea de perforaciones y no dos.
Es posible que, por eso, cuando años después me encargué de
organizar un evento dedicado a los cortos caseros paridos en vídeo,
hiciera tanto hincapié en mostrar una vistosa cámara Mini-DV en
los respectivos carteles ilustrados por amigos o yo mismo. 



Y ya que citaba las crónicas del sarao que "Mad Movies"
incorporaba en sus páginas (todas muy golosas) a
continuación les dejo una muestra, que pueden ampliar dándole
a la tecla Ctrl + botón izquierdo del ratón. Mentar que, cortos
aparte, se celebraba un concurso de disfraces, en el que los
participantes se lucían fabricando sus propios maquillajes
monstruosos... algunos tan logrados como el que cierra este repaso
que taaaaanto he disfrutado confeccionando para ustedes... bueno,
y para mí. En realidad ha sido para mí.



En las fotos pueden ver al gran Jean-Pierre Putters
(editor de "Mad Movies" en su mejor época) y a Sangria,
curiosa imitación francesa de Elvira (que ya de por sí era
una imitación de Vampira)


Conclusión: Como suele ser habitual, de muchos de los nombres citados a lo largo de esta entrada nunca más se supo. Supongo que la gran mayoría dejarían atrás lo que,  simplemente, considerarían "una fase", locuras de juventú. Otra parte -minúscula asumo- lograría alcanzar cierta profesionalidad. Y luego están los curiosos casos de Fabrice Blin y su documental o el desvío a terreno experimental de Gilles Touzeau. Pero, que yo sepa, todos dejaron de crear cortos amateurs de género, en el sentido puro del término. No más terror, no más monstruos, no más gore, no más cachondeo y no más "trash movies". Lo normal, ¿no? ¿Lo normal?... ¡¡¡¿¿¿por qué???!!! La pregunta del millón. Vale, la energía juvenil se desvanece con los años. Las desilusiones, desengaños y etc se acumulan. Tampoco la pasión soporta bien el paso del tiempo. Se supone que uno madura y debe aspirar a cosas más serias, más eficientes técnicamente, a temas elevados, etc... pero, repito, ¿por qué? ¿por qué no seguir siendo un feliz amateur que disfruta, sin tomarse excesivamente en serio? Obviamente, si el cuerpo te pide de forma honesta esa "evolución", pues perfecto. Pero forzar la máquina porque, según mandato social, así debería ser, me parece triste, por mucho palurdo que haya -y lo hay- que, renegando de sus inicios, tilde dicha opción -la de aspirar al puesto de eterno amateur- como algo sórdido. Mantengamos viva la llama de la diversión, aunque tengamos grises los pelos de los huevos. ¡Y que le den morcilla a los aguafiestas!