lunes, 12 de diciembre de 2022

WELCOME II THE TERRORDOME

“Welcome II the Terrordome” es un extraño caso de película que, teniendo todos los ingredientes para meterse a la critica sesuda en el bolsillo y ser considerada una de las piedras angulares del cine independiente de los 90, apenas consiguió la indiferencia de este, convirtiéndose posteriormente en una ignota cinta de corte post-apocalíptico a la que rinde culto un número bastante reducido de gente.
Y es que “Welcome II the Terrordome” es la primera película independiente británica enteramente afro, se trata de un film con un fuerte contenido político y, para más inri, está dirigido por una mujer negra, Ngozi Onwurah, activista, modelo y conferenciante. Vamos, raro era que no se hubiera llevado un Oscar, si juzgamos esa película por su currículum.
¿Qué es lo que sucede con “Welcome II the Terrordome” para que sea una de las obras de autor más desconocidas del planeta? Por un lado que se adscribe al género. Trata de mostrar la problemática social de la raza negra en las grandes urbes a través de la ciencia ficción distópica. Otro de sus problemas podría ser perfectamente su bajísimo presupuesto, especialmente destacable en los materiales con los que se ha filmado (puede que sea un 16 mm más costroso de los normal) y el tosco montaje. Pese a unos escenarios futuristas bastante apañados, la película por momentos suelta un extraño aroma amateur. Si sumamos todo eso y le añadimos un argumento que aunque parece lioso lo que resulta es que es inexistente, el verdadero problema que tiene es que es MUY MALA y de ahí su poca prensa, pese a haber sido proyectada en el festival de Sundance y las buenas intenciones generales que lleva implícita. Y cuando digo MUY MALA, quizás me quedo corto.
La película nos muestra un futuro distópico en el que, vistos los derroteros que lleva el mundo, los negros se verán relegados a vivir en un gueto vallado, casi, un campo de concentración llamado Terrordome, donde serán constantemente vigilados por la policía.
En esa tesitura tenemos a Spike (¿homenajeando a Spike Lee?) que vive allí con su novia blanca, quien abandonó a su anterior pareja por que la sometía a continuos maltratos. Ahora están todos ellos confinados en Terrordome y buscarán matarse unos a otros, todo eso sin contar con la represión a la que somete la policía a estos negros.
Cuando uno está viendo “Welcome II the Terrordome” se dará cuenta a los pocos minutos del inicio de que algo falla, y es que se trata de una película muy seria, con un mensaje muy potente, cuyo bajo presupuesto y la poca pericia de la directora la hace parecer una serie Z de tres al cuarto, con actores no muy habilidosos y con un nulo sentido del tempo. Además, hace un uso excesivo de la música rap en su banda sonora, como si tuvieran que insertarla por cojones, y por momentos provoca risas involuntarias, cosa esta que es un autentico logro porque desde el primer momento notamos la seriedad de lo que cuenta y el alto concepto que de sí misma tiene.
Inspirándose en el título de una popular canción de Public Enemy, “Welcome II the Terrordome”, con el hip-hop muy presente durante todo su metraje, como sí de una película temprana de Spike Lee se tratara, brinda homenaje al grupo de rap en no pocas ocasiones, y no solo vemos su popular logo en momentos puntuales, sino que la inserción con calzador del mismo grupo nos dará uno de los momentos más risibles y sonrojantes de la película: Un niño, uno de los protagonistas, destrozará con su inhabilidad rapeando una de las canciones de la banda, “911 is a joke”, en un escenario habilitado para que unos cuantos tipos rapeen en la película, sin que venga en absoluto a cuento. Lo hace tan mal, que no se entiende como esa secuencia se ha quedado en el corte final, puesto que, por otro lado, esas rapeadas en directo de unos y otros, no aportan nada.
En definitiva, un absoluto despropósito.
Obviamente, las élites del mundo de la exhibición y de la crítica, conscientes de la idea inicial de “Welcome II the Terrordome”, tuvieron que darse cuenta de que este material era malo de pelotas, pero claro, se trataba de una película sobre la represión del hombre negro en un futuro distópico y su directora tenía cierta reputación; En esos ambientes está feo decir que un material de estas características es una mierda, así que lo más sencillo era ignorarla a su paso por los festivales, hacer como que no la habían visto y de este modo se ahorraban el tener que decir que esto era una puta mierda XXL. En consecuencia se relegó a la invisibilidad y, posteriormente, comenzó el mini-culto hacia la misma.
Por otro lado, cuando se habla de su directora no se suele obviar “Welcome II the Terrordome” a la hora de abordar su filmografía, pero sí que se suele mantener silencio una vez su película ha sido nombrada. Y a mí todo eso me parece maravilloso.
Ahora, como película rara, misteriosa y desperada, “Welcome II the Terrordome”, con su lioso argumento, su rap impostado, su intención de ser cine político, militante y prestigioso y quedarse en película de la Troma en sus peores años, me parece un título muy a tener en cuenta… pese a la paciencia que hay que tener para verla entera.