sábado, 4 de marzo de 2023

EL 4º HOMBRE

Un escritor amargado, alcohólico, misántropo y, lo que es más importante, homosexual torturado, acude a un pueblucho para dar una conferencia. Allí conoce a una mujer misteriosa con la que se lía, básicamente porque le recuerda a un jovencito, uno como el que vio en la estación de tren antes de partir. Pues bien, resulta que este es otro amante de la misma pava. El prota, que estaba listo para escapar de ella, decide venderle la moto que se queda con la excusa de dedicarle un libro, pero su verdadera intención consiste en conocer y follarse al efebo. Lo que no sabe todavía, es que todos los maridos de la tipa han muerto en extrañas circunstancias. Eran tres... ha llegado el momento de un cuarto.
Thriller psicológico dirigido en 1983 por el gran Paul Verhoeven, dentro de terreno Holandés, según un guion de Gerard Reve, inspirado a su vez en una novela de Gerard Soeteman (con tanto Gerard, es lógico que el protagonista de la historia se llame igual) Le acompañan nombres propios y autóctonos que luego también harían carrera en Hollywood como el de Jan de Bont dándole lustre a la fotografía, y los rostros de Renée Soutendijk (pueden verla jugueteando con una polla de verdad, sin truco, en otro film previo de Verhoeven, "Vivir a tope") o Jeroen Krabbé (también habitual del cineasta. En su carrera angloparlante haría papeles para "Vengador", "007: Alta Tensión" o "El fugitivo", nada menos. Por cierto, y hablando de nabos, en "El 4º hombre" lo muestra alegremente) Se une a la party Hans Veerman, que tuvo papelito ese mismo año en "El ascensor", del otro holandés ilustre Dick Maas.
En esencia, la peli narra las trifulcas de una viuda negra. Pero siendo el director quien es, viene trufada de mucha locura, imágenes de impacto (con sus dosis de gore. Ojo al accidente brutal en el que un personaje pierde, además de la vida, un... pues eso, ojo. Todo ello obra del legendario Christopher "En compañía de lobos", "El hombre elefante" Tucker) y bastante material provocador a costa del catolicismo. Todo muy en plan simbólico y con ciertas dosis surreales que, no me extrañaría -sobre todo por la fijación con el globo ocular- algún listo calificara de Buñuelianas.
"El 4º hombre" básicamente viene a decir que las mujeres son más malas que el demonio o, parafraseando a mi ex-suegro: "el ser más despreciable de la tierra" ¡palabras suyas, no mías! Encontrándome como me encuentro -mientras escribo- en plena ruptura con mi pareja, resulta muy difícil no dejarse llevar y calificarlo como certera verdad. Seguro que Verhoeven no pretendía limitarse a una idea tan troglodita y haya más chicha detrás... pero a mi, en este momento, me la suda. Creo lo que quiero creer y digo, "Gracias Paul por una película no especialmente brillante y, sin embargo, tan visible, valiente, fresca, felizmente alejada de la mojigatería del cine norteamericano y deliciosamente misógina".