sábado, 1 de junio de 2024

FREAKSTARS 3000

Cuesta un poco discernir qué pretendía el ilustre germano Christoph Schlingensief cuando se puso manos a la obra con "Freakstars 3000". Así, de primeras, lo fácil es suponer que quería parodiar descarnadamente los "reality" por entonces ya demasiado abundantes en las televisiones de la época, año 2004. Especialmente aquellos del tipo "Operación Triunfo". Basta echar un vistazo a alguno de ellos -incluyendo imitaciones posteriores como "La Voz"- para percatarse de que la mayoría de participantes eran profundamente retardados (y siguen siéndolo. Probablemente, lo mismo que su audiencia) Tristes almas con sueños de grandeza dispuestas a ser ridiculizadas y humilladas por cuatro ratas repugnantes, ocultas bajo la piel de supuestas "celebrities" expertas, con tal de lograr alcanzar fama y gloria, dejando bajo el felpudo personalidad y estilo propio. Así pues, si vas a cachondearte de esa clase de mierda, y además te llamas Christoph Schlingensief y te gusta más provocar que a un tonto una piruleta, da el paso lógico: Ficha a genuinos retrasados mentales, de los diagnosticados, como estrellas de tu propio "reality show" y titúlalo "Freakstars 3000". Ole tus cojones.
Y eso es lo que tenemos aquí, documentado vídeo mediante a lo largo de 74 minutos, el proceso de casting, las distintas pruebas, los entrenamientos y el gran concierto final de una banda compuesta de individuos e individuas a los que les falta un hervor... dos... o veintiséis. Sin trucos, sin maquillajes, sin disfraces... bueno, eso sí, en ocasiones Schlingensief cubre a sus "actores" con atuendos llamativos para que teatralicen situaciones diversas. A uno, directamente, le pinta con rotulador un bigotillo / flequillo hitleriano. También parodia la publicidad inherente a esta clase de roña televisada, con los retardados protagonizando supuestos spots de sendos productos que no saben ni utilizar.
Y ahí es donde se produce el debate: ¿están siendo explotadas estas pobres almas? ¿son conscientes de la mentira, del show? ¿sus familiares, y los médicos responsables, no sospechan nada? ¿o es que las intenciones del cineasta alemán son puras y genuinas? vamos, que solo les está dando una oportunidad y, de paso, denuncia a la sociedad por marginarlos. Es algo que en ningún momento se aclara. Independientemente de ello, él se siente como en casa (tiene un rol más que destacado a lo largo de la función, ejerciendo sobre todo de jurado) Si has visto algunas de sus películas previas, sabrás que a Christoph le chiflaba el caos, los gritos, las sobreactuaciones desorbitadas, conversaciones donde unos pisotean a otros, la locura más extrema... y de eso en "Freakstars 3000" lo hay a espuertas, además, esta vez sin tener que esforzarse demasiado. Dando un micro y libre albedrío a sus "actores". Todo ello montado con muchísimo brío, un aluvión continuo de imágenes, situaciones variopintas (en cierto momento, uno cae enfermo y termina en el hospital... y aunque parece formar parte del show, que es fingido, al final incluso dudas) y unos grafismos deudores de lo que Terry Gilliam hizo para "Monty Python".
Naturalmente, los voluntariosos y apasionados retardados que pululan frente a la cámara son inevitablemente graciosos, destacando entre todos uno llamado Mario que es puro carisma. Le terminas cogiendo cariño. Bien mirado, Schlingensief se adelantó unos años a Javier Fesser con ya saben cual, solo que, ¿de modo más honesto y menos hipócrita?
En cualquier caso, la página web que se anuncia a lo largo de la película sigue activa, por si alguien siente enfermiza curiosidad.
"Freakstars 3000" pasa en un suspiro y la ves con una sonrisa... aunque también cierto desconcierto. Y eso, por supuesto, mola mucho. Más todavía en los asquerosos tiempos moralistas en los que nos ha tocado vivir.
Porque murió el año 2010, si no, seguramente hoy las siempre detestables cloacas sociales crucificarían a Christoph Schlingensief.