
Dicho esto, llegó el momento de hablar de "Saw 6" (y hagámoslo rápido, que igual la séptima se estrena mañana y en 3D... lo que no es una coña, es verdad). Como todos los aficionados al género en este país de ignorantes, la vi ayer previa descarga ilegal... pero con la conciencia muy tranquila, pues es el Ministerio de Cultura el que me obligó a ello, dado que, como sabrán, decidió prohibir su estreno en salas normales y destinarla (fatalmente) a salas porno por considerarla una apología de la violencia. La coña es que, mirado con humor, es cierto que en ocasiones films como "Viernes 13, parte 5", "Destino Final 4" o "Halloween 6" parecen películas porno pero que en lugar de pollas y coños ofrecen cuchilladas y asesinatos; al fin y al cabo, se trata de soportar una trama en la que las insípidas escenas de diálogo se entremezclan con las que realmente ansiamos ver, las de sangrientas muertes. Incluso hay veces que, como una porno, pasamos a cámara rápida la cháchara para ver solo la chicha. Sin embargo, esa NO es la estructura de "Saw", y menos de "Saw 6", que de "porno" tiene muy poco, o nada, ya que en este caso la cháchara es tan interesante como la chicha.
De hecho, "Saw 6" me resultó sorprendentemente buena. ¿Es esa una postura esnob solo porque la peli acarrea la etiqueta que acarrea y tu te las das del Michael Moore del cine de horror?, ¡¡no!!, sería absurdo... simplemente es que es así, "Saw 6" está muy por encima de la media (de su franquicia) y, diría más, puede que sea la mejor de todas (y eso que la 2 también me gustó).
Pero lo cortés no quita lo valiente, yo ya he perdido totalmente el hilo, concretamente desde la tercera... aún recuerdo el principio de la cuarta, cuando la vi lo primero que me pregunté fue: "¿Y este personaje, quien cojones es?". La grandeza de "Saw 6" es que, aunque no te enteres de nada y el culebrón inerte a la saga sea para ti como un gerolífico egipcio, no hay problema, se puede ver y disfrutar perfectamente. A eso, tenemos que añadir un ritmo más que solvente y una idea que ayuda a unificarlo todo; en esta entrega, y salvo esa escena de introducción BRUTAL y SALVAJE (muy gore, señores), solo hay un juego de tortura que ocupa toda la trama y, como siempre ocurre en los títulos de "Saw", está muy ingeniosamente diseñado. "Saw 6" probablemente sea, de todas, la más intensa en cuanto al efecto que causan las torturas perpetradas por Jigsaw y sus chicos (y chicas), y destaco por hijoputamente ocurrente la del carrusel de la muerte.
Vamos, que es una peli muy entretenida y con momentos de puro subidón. ¿A cuantas franquicias que arrastran seis entregas a sus espaldas les gustaría presumir de conseguir eso?, ¡¿eh?!... atributo este que incrementa la sensación de indignidad ante la decisión de nuestro flamante Ministerio... nos prohíben ver una peli de terror que, encima, es buena. Cabrones.