
Apunto estuve de devolverlo a los estantes de la biblioteca tras ojearlo, "¡¿Otro puñetero libro sobre la historia del punk lleno de tópicos y gilipolleces?!". Pero ya que me salía gratis, me lo llevé. Hombre, pensaba que sería peor, la verdad. Cierto que cuando Muniesa abandona el terreno del 77, y sus precedentes, se pierde un poco y no se entera mucho, combinando estilos y subestilos que no tienen mucho que ver, soltando afirmaciones algo cegatas y centrando el punk inglés de los 80 en los segundones "Anti-Nowhere League" (aunque lo comprendo, pues de todas las bandas de aquella etapa que no sonaban demasiado hardcore y conservaban un sonido cercando al del 77, eran los más destacados... pero vamos, en orden de importancia antes vendrían otros). La parte del punk patrio es resultona, está bien que dedique más tiempo a "La banda trapera del río", y que meta un palo a Alaska y los suyos, pero está mal que casi se olvide de "Nuevo Catecismo Católico" y encima los emparente con el rock radical vasco (!!). Al final, lo mejor, es su radiografía sobre el auge y caída de los "Sex Pistols", en eso el libro se lleva un diez.
Claro que pa mi, que no soy punk ni pretendo serlo, el genuino punk pertenece al Nueva York pre-77, allí nació y allí murió, antes de que se pusiera de moda en Londres. Lo demás, chorradas... divertidas y consumibles, sí, pero chorradas al fin y al cabo.

BLOOD, BOOBS AND BEAST
Resulta curioso pero la sensación final que me dejó este documental fue triste, tirando a negativa. "Blood, Boobs and Beast" tiene todos los números pa molarme, habla de un tipo por el que siempre sentí mucha simpatía, Don Dohler, se centra en la realización de películas desde prácticamente el amateurismo, intervienen algunos rostros carismáticos y no menos interesantes... pero algo no funciona. Dejando a un lado que los últimos minutos están dedicados a la por entonces recién anunciada noticia de que Dohler tenía un cáncer incurable, lo que ya de por si es deprimente, la conclusión que sacas es la de que Dohler y los suyos no disfrutan haciendo sus películas y, lo que es peor, se las toman demasiado en serio, no son conscientes de lo que son y las llaman "films" aunque están hechas en vídeo. Se pasan medio documental rajando de las "imposiciones del mercado exploitation" (lo del título: sangre, tetas y bestia), Dohler comenta numerosas veces que él no quería dedicarse al cine, su socio, Joe Ripple, pare

Incluso hay dos fans de Don Dohler (un par de subnormales de mucho cuidado y que, obvio, se toman a guasa las pelis del cineasta) que comentan que sus recientes producciones no estaban hechas "con el corazón", al revés de sus primeras epopeyas setenteras y ochenteras.
Es curioso sí, pero seguro que hay documentales por ahí dedicados a personas que de verdad AMAN lo que hacen... yo me quedo antes con uno de esos.
JÓVENES OCULTOS & EL TERROR LLAMA A SU PUERTA
Sobredosis de cine de terror juvenil de los ochenta. "Jóvenes Ocultos" la vi en el cine en su época, y no me dijo nada.

Todo lo contrario es "El terror llama a su puerta", indiscutible joya (posiblemente la última de la década) repleta de imaginación. El gran Fred Dekker logra que la increíble mezcla de elementos (invasores alienígenas, psycho-killer, serie B de los 50, zombies, universitarios salidos, bromas estudiantiles, policía duro, etc, etc) funcione como un reloj suízo y estén perfectamente conectados los unos con los otros. Todo hecho con gracia, color, salero, sentido del ritmo y de la diversión, y con algunos momentos para el recuerdo, sobre todo con la presencia de un Tom Atkins totalmente sembrado. Irrepetible (y ese cartel... "suspiro").