
"Chupacabra terror" nos cuenta la historia de un científico que logra capturar vivo al legendario monstruo. Lo mete en una caja y de ahí a un barco, rumbo a los lluesei. Como era de esperar, los currantes responsables de cargarlo se dejarán llevar por la curiosidad, lo liberarán y el bicho comenzará a papearse a todo aquel tripulante que pille.
Y esa es la grandeza de esta peli, que no hay más. Monstruo cabreado, tripulación asustada, un poco de gore por aquí, unas cuantas explosiones por allá, muchos disparos y ya tienes 80 minutos de endeble, pero funcional, entretenimiento. A destacar, gustosamente, que el chupacabra es un tio disfrazado (y con bastante gracejo), que el barco está hecho en CGI y canta más que una almeja, y que la chica de la peli es especialmente irritante, por sus limitadas dotes interpretativas y porque esas grandes tetas no compensan el careto de pánfila que gasta.
Ver, chupar y olvidar.