jueves, 7 de enero de 2010

HERMANDAD DE SANGRE

Hablemos de remakes, tema delicado. Nunca he sido un enemigo jurado de esta práctica, incluso últimamente empiezo a decantarme más por apoyarlos. Estoy cansado de esos llorones que pululan por fandomlandia continuamente quejándose de ellos (aunque luego los vean todos) y siempre utilizando una coletilla que empieza a resultarme irritante: "¿Es necesario?". Y yo respondo con otra pregunta: "¿Pero es necesaria alguna película?", ¡¡NO!!. Quizás porque reconozco, comprendo y respeto el cine como un 99% de negocio, y un todo de entretenimiento, los remakes, como cualquier práctica que venga del séptimo arte y se ponga de moda, tampoco me molestan en exceso. Al fin y al cabo, si no me apetecen, no los veo... y siempre tendré la original. Luego están los casos extraños, como los que defienden la versión de los 80 cuando esta era también un remake de otra peli previa y, ¡cojones!, que a lo largo de los años nos han colado muuuuchos remakes disfrazados de films originales. ¿Cuantas copias de "La noche de los muertos vivientes", "La matanza de Texas" o "Viernes 13" te has zampado?, al menos los remakes oficiales son copias reconocidas, ergo, es una estrategia más honesta. Y sí, los hay que mejoran a sus precedentes, por supuesto.
Ahora bien, lo que no comprendo es que algunas pelis se supongan revisiones actualizadas de otras, y luego, al verlas, uno descubra que su parecido es casi nulo. Mola cuando un remake aporta una visión moderna y algo diferente, como ocurría con "La Cosa" de Carpenter, "La Mosca" de Cronenberg, "Las colinas tienen ojos" de Aja, "Amanecer de los muertos" de Snyder o incluso "La matanza de Texas" de Nispel... pero, una cosa es eso, y la otra es no guardar ningún paralelismo... y curiosamente esta variación del "remake no-remake" se da mucho, justamente, en un género que, además de gustarme, invita más bien a poca inventiva: el slasher.
Si a un slasher le quitas el origen del asesino o sus motivaciones, verás nula diferencia entre unos y otros. Por eso, que una versión actualizada de uno de los 80 únicamente mantenga intacta la formula del grupo de jóvenes acosados y asesinados, pero cambie la esencia de su trama, consigue evitar cualquier familiaridad con la versión original y acrecienta su condición de "uno más". ¿Qué sentido tenían -como remakes- las nuevas versiones de "Viernes 13" (que parecía más OTRA secuela de la saga), la horripilante "April Fool´s Day" y esta de la que les hablo hoy, "Hermandad de sangre"?, ninguna se parecía a su film-madre.
En concreto, "Hermandad de sangre" es un remake de "Siete mujeres atrapadas", efectivo slasher dirigido por Mark Rosman (que en la nueva versión es productor ejecutivo) en 1983 sobre un grupo de estudiantes, todo chicas, que gastan una broma cruel a la cuidadora / vigilanta de su residencia, matándola. Resulta que esta esconde a su hijo loco en el desván de la casa y ha presenciado su muerte, por lo que esa noche, coincidiendo con una fiesta, vengará a su madre cazando a las estudiantes. No se puede negar que esta premisa mola... y tiene muchas posibilidades, ¿verdad?.
Pues bien, olvídense de ello. En la nueva versión no hay hijo loco oculto en el desván, y la cuidadora / vigilanta (nada menos que Carrie Fisher) tiene un rol totalmente secundario. En realidad, "Hermandad de sangre" es un remake de "Sé lo que hicisteis el último verano", y fin. Cambiad al grupo de chavales por una panda de zorras jamonas (ya sabéis, todo se desarrolla en ese universo paralelo en el que cualquiera menor de 30 está como un queso, incluso la empollona, que se supone es fea porque lleva gafas, aunque se las quiten en el póster, no sea que espante a la audiencia), aunque el resto es lo mismo: Muerte accidental, se deshacen del cadáver, pero alguien que lo sabe se viste de negro y las va matando una por una, a ellas y a los desgraciados que las acompañan.
Eso sí, una vez asumido ello, no puedo negar que "Hermandad de sangre" de disfruta razonablemente. Es entretenida, hay bastante teta, los crímenes no están mal, alguno es creativo y tiene su pequeña dosis de mala hostia... aunque una vez sabes quien es el asesino, pierde interés y se vuelve algo monótono.
En fin, puro "fast food".