
Hace bastantes años que la casa en la que Gacy cometió sus fechorías fue derruida. En su lugar construyeron otra vivienda. Un grupo de cazafantasmas deciden pasar la noche allí para captar fenómenos sobrenaturales. Obviamente, estos se dan y la panda termina completamente exterminada. Suerte que lo grabaron todo y la policía de la zona le confió el material a los chicos del Asilo para que hicieran su película totalmente verídica y sin créditos finales. Claaaro.
Bien, hay unas cuantas cosas que se cargan el posible realismo y la posible atmósfera. Para empezar, los elementos puramente exploitation. Una pava rubita que no aporta nada y solo está ahí para que uno del grupo se la folle y lo veamos por una de las múltiples cámaras colocadas en la casa (¿a quien no le entran ganas de fornicar en plena caza de espíritus?). Luego, una medium de grandes tetas a la que, oportunamente, un fantasma le pega un bocao en una de sus suculentas ubres (¿pero no le gustaban más los jovencitos a Gacy?), la mujer nos la enseña y, ¡zasca!, plano detalle. Pero tranquis, que más adelante volverá a quedarse en top-less. Más chorradas: Cuando el fantasma del asesino hace su aparición, ¡suena una música rara!, vamos, que el muchacho lleva consigo un radiocasette para que todos le oigan venir. Y ese viento con regusto a efecto de sonido que mueve las cortinas. Aunque lo mejor es que al fantasma de Gacy le mola mandar a tomar por culo a los parapsicólogos mediante psicofonías.
También tenemos una absurda levitación y, en fin, la verdad es que los momentos de miedo consiguen un 50% de escalofrío y un 50% de risas. Resultan bastante ridículos. Una lástima, si los muchachos de Asylum hubiesen evitado tirar menos por lo efectista, tal vez les habría quedado una cosa más aterradora... pero no, en ese campo le gana "Paranormal Entity", aunque esta era muchísimo más lenta y aburrida. ¿Significa esto que "8213: Gacy House" no es plomiza?, ¡¿lo preguntas en serio?!, ¡¿pero qué película de "The Asylum" no dormiría hasta las cabras?!... el aburrimiento forma ya parte de la idiosincrasia asilera.