martes, 26 de octubre de 2010

SEXANDROIDE

A mediados de los 80 se puso de moda en Francia la reivindicación y puesta al día del Gran Guiñol. Es decir, representaciones basadas en el puro efectismo y la truculencia más gráfica, originarias del 1908. Tal modernización recayó en manos de dos de sus más destacados colectivos, "Les Necrophages" (ver foto) y "Le Petit Mescal". Esta peña montaba sus shows en discotecas, usando música rock de fondo y mostrando las mayores y más salvajes atrocidades a base de pura magia y efectos especiales la mar de efectivos. En ocasiones, y como señal de éxito, lograban desmayar a unos cuantos de sus espectadores.
En concreto la compañía de "Le Petit Mescal" gustaba de mezclar la sangre y la violencia con el erotismo, cosa esta que incrementaba el "mal rollo" de sus espectáculos. Más que erotismo, diría yo que sadomasoquismo. Con hembras en cueros recibiendo sonoros castigos. Muy bien debería irles a la pandilla cuando, en 1987, decidieron rodar un vídeo que mostrara sus capacidades, y eso es "Sexandroide" (¡¡que gran título!!), donde en menos de 60 minutos veremos, mediante crudo -y maravilloso- formato electrónico, tres de sus más celebrados números.
En el primero, un tipo practica vudú a distancia con una churri de buen ver. Esta, afectada por unos primeros dolores, corre hasta el lavabo donde acabará de sufrir toda la tortura, sangrando por la entrepierna y todo. El segundo sketch es el mejor, el más largo y el más gore de todos. Primero vemos a otra moza bailar en un escenario gótico, rollo castillo de Drácula. Rápidamente, entra en escena un tipo deforme (de simpático maquillaje) quien despelota a la muchacha, la ata a una silla y comienza a clavarle agujas por las tetas (esto diría yo que es auténtico), atravesarle la lengua, sacarle un ojo, humillarla, azotarla y matarla, todo ello entre gritos (los berridos y gemidos son a base de doblaje, lo que le da cierto tono cómico) y mucha mucha sangre. Al estar grabado todo en un mismo lugar y casi en planos secuencia, su origen teatral canta a la legua. Y finalmente tenemos el tercer y peor sketch, el más aburrido. De entrada el escenario es el mismo. Atendemos a un velatorio. El tio del ataud se levanta, despelota a la viuda que le llora, y le pega un bocao en el cuello (es notable aquí la utilización de un efecto de sonido muy gracioso que yo mismo tenía en una vieja cinta de cassette, una recopilación de efectos terroríficos cortesía de la BBC e ideal para tus cortos caseros). Una vez convertida en vampira, la hembra se pega un baile bastante largo y chapas a base de... ¡¡Tina Turner!!. Para rematar el asunto, el sketch termina con un chiste la mar de chorra.
Como nota curiosa destacar que a lo largo del vídeo oímos varios temas musicales extraídos del soundtrack de "Creepshow".
Y poco más. A ver, sin ser la diversión personificada en imágenes, hay que reconocerle un encanto a "Sexandroide", por rara, por demencial, por extravagante y por corta.
Recomendada a curiosos y entes no excesivamente impresionables.