Mon Magán, fanzinero Malagueño, y coleccionista de fanzines, arrastra su pasión hasta tal punto, que emprende el rodaje, junto a Fran Camarena, de un documental, como no podía ser de otra manera (el “Pez”, fanzine que el propio Magán realiza, tiene más de un número cuya temática son los fanzines), sobre estas entrañables publicaciones auto-gestionadas.
A grandes rasgos, el tema es tan variado, complejo y extenso, que el documental se queda corto. Y no es culpa de sus artífices, no tiene nada que ver con la técnica o las maneras de hacer. Simplemente considero que es difícil hacer un documental completo sobre fanzines.
Imposible concentrar en una hora todo el material audiovisual del que disponían sin dejarse grandes cuestiones en el tintero.
Así, se pasa a entrevistar a cientos de fanzineros de todas partes, de todos los estilos y temáticas, ya sea rodando ellos mismos las entrevistas, como montando otras de otros fanzineros que se grabaron en casa con sus vídeo cámaras, sus teléfonos móviles, haciendo animaciones o limitándose al audio.
Con info y reflexiones de los artífices a modo de transiciones (y mucho clip que podían haber extirpado para dar más prioridad a los entrevistados), vemos declaraciones de fanzineros de la vieja guardia, así como de los de las ultimas hornadas y tendencias, quedándose todo en una colección de batallitas que, como ya he dicho antes, se nos quedan cortas.
Rodado todo de una manera limpia y muy visual (demasiado para mi gusto), pasamos una hora delante de la pantalla que en absoluto transcurre aburrida o tediosa, escuchando los inicios de mil y una historias, pero que ninguna llega a culminar. Máxime cuando, según el personaje, nos preguntamos aquello de “¿Qué cojones pinta este aquí?”.
No obstante, como (ex)fanzinero y lector de fanzines (e incluso como videoasta), esto no deja de ser una opinión quizás un tanto quisquillosa, prejuiciosa y subjetiva. Pero lo cierto es que se podía haber hecho un documental muy interesante, y tras verlo, insisto, sin aburrirme en ningún momento, me quedo igual. No, igual no; me quedo con una extraña sensación de desasosiego.
En definitiva, que no me ha gustado.
Por la parte que nos toca, se incluyen fragmentos de las entrevistas que auto-grabamos el señor Naxo Fiol y un servidor, y por ahí aparecemos, ni más ni menos que los demás. Una miagilla.
Para más info acerca del docu, e incluso para poder verlo y/o bajárselo, pincha aquí.