Una de esas película cuya naturaleza me tira para atrás
(Europea, independiente…) y que de no ser por la insistencia de algún amigo de
que debo verla, jamás vería. Con otras
que me resistía ver, cuando lo he hecho, no ha pasado nada; Han podido estar
bien o han podido estar mal, pero no tienen nada especial. Sin embargo, me
alegro mucho de haber visto “Turistas” porque ha resultado ser un soplo de aire
fresco a rasgos generales.
La historia de dos asesinos en serie involuntarios, novios
con profundos problemas mentales, torpes e inútiles que ni asesinar bien saben, que matan sin móvil aparente más allá
de los impulsos naturales –celos, envidia, rabia-, y que todos y cada uno de sus actos,
independientemente de los asesinatos, son completamente irracionales (¡roban un
perro!), me ha parecido maravillosa, porque se trata de una comedia negra al
más puro estilo Inglés, que no escatima a la hora de introducir elementos
escabrosos ni locuras.
Y todo es gracias a sus dos personajes protagonistas, una
pareja de individuos secos y rancios, que nada más comenzar la película (si no
sabes por donde van los tiros) ya te
caen mal, pero a medida que se desarrolla la
escasa trama (casi es una sucesión de escenas) y cuantas más locuras
cometen, no es que caigan mejor, pero si que vas simpatizando con ellos.
Brillante todo lo que lo que los guionistas les hacen hacer,
porque no solo pueden llegar a dejar sin cara a base de palazos a un individuo
que les ha sugerido que recojan la caca de su perro, sino que, y en un alarde
mayor de demencia que en cualquiera de los asesinatos, la mujer se compra, en
el museo de lápiz, un lapicero gigante, que casi no cabe en la caravana, y con
el que además le da por escribir.
Con la cadencia propia de las películas inglesas, y sin ser
consciente ella misma de lo graciosa que puede llegar a ser, “Turistas” se
prodiga como una gran película, con un tema muy serio que nos provoca grandes
carcajadas en su desmelene british, desasosegante y decadente. De lo mejor de
los últimos años. Y maravillosamente dirigida.
Su director Ben Wheatley, ya destacó con su anterior
película “Kill List”, lo que junto a esta, le valió su incursión en aquel
“ABC´s of death” como representante del horror británico.
A tener en cuenta.