miércoles, 13 de julio de 2022

MINUTOS MUSICALES 6: CAÑA Y PANFLETISMO

Generalmente no puedo sufrir a los grupos punk de naturaleza panfletaria. Sobre todo esos que, antes de una canción, te meten minutos y más minutos de verborrea extraída de un telediario mientras esperas impaciente que arranque la caña. No lo soporto. Tampoco me gusta que me sermoneen y me hablen de cosas eminentemente aburridas. Así que no soy muy fan de esta clase de combos. PERO si nos centramos en el lado hedonista del consumo punkero, escuchar y disfrutar, sin más, localizamos grupos perfectamente gozables. 
A continuación, unos cuantos ejemplos...

Los escoceses "Oi Polloi" comenzaron como banda skinhead para, después, pasarse a las filas del anarco-punk e instalarse de por vida. Tienen unas cuantas canciones guapas, pero seguramente "Nazi Scum" sea una de las mejores. Ya saben, la típica tonadilla anti-nazi entre los de su gremio, lo que no deja de ser muy irónico si tenemos en cuenta que muchos de ellos son igual de cerrados, intolerantes, inquisitivos y fanáticos en su condición que el peor devoto de Hitler. No veo mucha diferencia entre unos y otros, la verdad. En cualquier caso, les gustará saber que para el vídeo que sigue he quitado todo el bla, bla previo. Ya me darán las gracias algún día....


En la primera entrega de los "Minutos Musicales" ya comenté que no sentía demasiada simpatía por todo el submovimiento conocido como "Dis" (me parece muy poco punk copiar el sonido, las estéticas y las maneras de otro grupo), pero que, sonoramente hablando, incluía algunos combos bastante disfrutables. Especialmente en Japón y alrededores. Y de por ahí son "C.F.U.D.L.", quienes se marcan una versión de la canción de "Discharge" "Ain´t no feeble bastard" absolutamente brutal, zumbante, ruidosa, chillona y peligrosa para la salud mental que, sencillamente, me encanta (y supera la original con creces). Ahí va la prueba...


"Punk´s not dread" era un disco recopilatorio en el que un puñado de grupos estridentes modernos hacían versiones de canciones punk setenteras. La mezcla de contundencia (voz chillona y sonido revienta-cerebros) con ese "pop sucio" tan típico del 77, resultaba arrebatadora, fascinante, sobre todo en un caso: el de "Filthkick". Un grupo de tirón "crust" que, pal caso, se decantaba por "Naive", original de "The Killjoys".