martes, 19 de agosto de 2025

EL REGRESO DEL PRESIDIARIO

La quintaesencia del telefilme de medio día, un telefilme muy telefilme y, para más inri, de juicios.
El caso es que, si este tipo de productos en su momento eran como películas de segunda categoría que adolecían de un ritmo menor al de aquellas destinadas al cine (con honrosas excepciones que, finalmente, acababan en salas de nuestro país, muy dado a estrenar telefilmes que habían resultado más o menos majos), consumir en pleno 2025 uno de esas "tv movies" de los 80, se torna una experiencia cuando menos agradable porque, dadas las circunstancias, y con la cantidad de morralla actual que pasa por nuestras retinas en forma de título vigente y "mainstream", ver a Bruce Boxleitner metido en un asunto tan serio como el que nos propone la película, es incluso de agradecer, sin que por ello reconozcamos en “El regreso del presidiario” un producto de categoría bastante inferior.
Conocida en los USA bajo los títulos de “The Town Bully” y “Out of Control”, y curiosamente producida por "Warner", la película llegó a nuestros videoclubes a finales de los 80, poco después de ser emitida en la "ABC" sin que los índices de audiencia marcaran un hito al respecto. No es baladí, porque justo en esa época era terriblemente popular entre el público la saga de “Loca academia de policía” y la película reseñada traía consigo la presencia de uno de los actores más queridos de aquellas comedias, David Graf, conocido como el "Sgt. Eugene Tuckleberry" y, al igual que otros actores del reparto, en nómina de la "Warner" aquel 1988. De hecho, la horrorosa caratula con la que la distribuidora "Filmax" puso esta película en circulación en España, lo que explota es la presencia de David Graf, indicando debajo de su nombre «de la serie Loca academia de Policía» como principal reclamo, a pesar de que Graf, aun teniendo su personaje un gran peso en la trama, no es más que un secundario que apenas si aparece en un tercio de la película y en calidad de estrella invitada durante los créditos. Sin embargo, aquí presidía el póster de la edición videográfica y, como pueden ver, por partida triple —gracias al paupérrimo fotomontaje. "Filmax" puede colgarse la medalla de haber diseñado durante aquellos años los pósters y caratulas más feas de la historia de la distribución patria—.
Graf es un actor que me cae muy bien, soy muy fan de "Tuckleberry" (personaje al que le debe la fama internacional), y si aparece en alguna película, me quedo a verla. Pero era un actor pésimo. En “Loca academia de Policía” tiene un personaje excesivo y cómico y parece diseñado a su medida, pero si lo sacan de ahí… Por eso, su presencia causa hilaridad en “El regreso del presidiario”; Graf, un buenazo en la vida real, aquí interpreta a un ser maquiavélico que se pasa tres pueblos con todo el mundo; ver como se desgañita, desencaja el rostro y trata mal a todo el mundo, no solo provoca momentos de comedia involuntaria, sino que somos partícipes de cuan gran sobreactuador era el hombre. Da gusto verlo.
Y es que la acción se traslada a Sparwood, una pequeña localidad de Arizona en la que un tipo llamado "Raymond" tiene atemorizados a todos. Les pega, les grita, les roba, les amenaza… hasta que un día, por fin, las autoridades consiguen meterle entre rejas. Un año más tarde, "Raymond" sale de la cárcel y regresa al hogar, pero lejos de volver con el rabo entre las piernas, lo hace siendo más hijoputa todavía, y sembrando nuevamente la discordia en el pueblo. Un comité formado por las autoridades competentes traza un plan con la finalidad de que este gamberro deje de hacerle la vida imposible a todo cristo. Y la cosa se saldrá de madre.
Poco más, la historia pega un giro que no desvelaré, y pronto pasamos a la estructura clásica de telefilme de medio día, dejando en el espectador la sensación de que, si al menos no se ha enfrentado a una gran película, sí ha echado hora y media entretenida.
Además de Graf (que fallecería en el año 2000 víctima de un infarto de miocardio mientras se encontraba como invitado en una boda), el telefilme está repleto de rostros de la gran y pequeña pantalla, por lo que aparece por ahí el anteriormente mentado Bruce Boxleitner (visto en “Tron”), el inevitable Pat Hingle (visto en “Batman”) o Christine Eloise (vista en “Muñeco diabólico 2” y debutando aquí).
La dirección corre a cargo de Noel Black, cuya carrera se ha desarrollado principalmente en el ámbito televisivo, pero que tuvo su momento para hacer una escapada a la pantalla grande, filmando el plano de culos lozanos más sexy de la comedia sexual ochentera en “Escuela privada… para chicas”.
Se le puede dedicar un visionado tranquilo a esta “El regreso del presidiario”.