miércoles, 5 de noviembre de 2008

LA MOMIA NACIONAL

Con dinero de ese hombre tan horrible, pero que tan buenos ratos nos hizo pasar, tanto como productor, como distribuidor que es José Frade, con ¿guión? del inefable Juan José Alonso Millán y dirección de el aun mas inefable José Ramón Larraz, nos enfrentamos a una de esas joyas de nuestra cinematografía, que de puro chabacano, no nos explicamos como es posible que este tipo de películas se estrenaran en salas. Esta película, junto con EL VIOLADOR VIOLADO, son dos de las películas de la transición, que mas me han espantado y a la vez mas me han fascinado.
Al caserón de un individuo, llega otro, con su hija y una momia en una caja. Y ya no puedo continuar con mas sinopsis, porque no la hay... esta peli es una sucesión de situaciones, que nada tienen que ver unas con otras. Ojo, no son Skechts, es que es la obra de una panda de incapaces.Ambientada ( y muy bien ambientada) en 1800, mas o menos, porque no se nos explica, esta película nace a la sombra de los éxitos de aquellos años perpetrados por Mariano Ozores, EL LIGUERO MÁGICO y BRUJAS MAGICAS, que tenían ingredientes básicos para que el publico asistiera a las salas: Chufla del terror gótico, tetas y chistes de política. Bien, multipliquemos todo eso por tres y démosle el proyecto a una panda de inútiles. Tenemos LA MOMIA NACIONAL. Esta es la película con mas chistes de política que existe, y en un 80% de los diálogos, tienen que nombrar, a Suárez, a Tejero, a Abril Martorell, a Pío Cabanillas y etc, etc... En cuanto a tetas y pubis, esta peli está mas que servida, y da hasta cierta grima, ver como Quique Camoiras y Francisco Algora, succionan con fuerza, los pezones de las bellas damiselas que les ponen a tiro ( Azucena Hernández, una de ellas) es de un cerdo todo el folleteo de esta peli, que bien podría considerarse pornográfico. Además, asocian el sexo a la suciedad, cosa que a un enano que aparece en la peli, parece no importarle, cuando aprovecha para follarse a la momia del titulo. Verla para creerla. Y en cuanto a terror Gótico, pues, Quique Camoiras se transforma en hombre lobo, uno hombre lobo muy deudor del de Paul Naschy, en cuanto a aspecto. Por otro lado, tenemos a un Nosferatu que se hace llamar Doctor Cabezas (otro gag político), que cuando no ejerce de psicólogo, ejerce de chulo de un burdel de vampiras. Además de un par de escenas gore, muy burras y cómicas que yo personalmente, agradezco enormemente. Por lo demás, un despropósito en el que no entendemos nada, no nos entretenemos especialmente, ni nada que se le parezca. Eso si, la curiosidad es grande y al final tienes que acabar adorando esta peli, a pesar del regusto amargo que te deja en la boca a pelos de coño sucios.