El Capitan Harris y el Teniente Proctor, descubren husmeando en los archivos del Jefe Hurts, que hace ya mas de un año que el Comandante Lassard había pasado la edad legal de jubilación. Obviamente, no pierden el tiempo en informar a sus superiores de este hecho, ya que Harris ansía el puesto de comandante, que le toca a el.
Una vez dad el chivatazo, al Comandante Lassard, le dan un homenaje en Miami, para el que le acompañan sus mejores alumnos. El Capitan Harris, para ganar simpatías, también les acompañará.
Muy valiente (y muy ávido de pasta) fue Paul Marlansky al atreverse a continuar la saga, a pesar de que su principal estrella Steve Gutemberg, ya no estaba por la labor de interpretar por quinta vez a Carey Mahoney. Supongo que por miedo al encasillamiento ( Je!). Aun así, se rodó esta quinta entrega con el resto de Policías populares, y dándole un cambio de aires al asunto, trasladando la accion a Miami. La estructura, la de siempre: Gags, trama estupida y final espectacular (esta vez un final absurdo, con Higtower luchando y venciendo a un enorme cocodrilo en las aguas de un pantano).
Para cubrir la carencia de Gutemberg, buscaron a otro guaperas de similar actitud que diera gracia al asunto, y metieron con calzador a Matt Mc.coy, interpretando al sobrino del Comandante Lassard, un menda tan repugnante, que estamos deseando que salga de la pantalla rápidamente.
Para no perder la tradición, metieron a otro director televisivo, con tropecientas series y telefilmes, Alan Myerson, que dotó al film de un aire telefilmesco que apesta.
Un fiasco, una peli estupida que no hay por donde agarrarla, y que ya nos priva de lo que hasta ahora era el principal fin de la saga: entretenernos.
Desde luego, igual es por la falta de Mahoney, pero a mi, no me funciona.
Con todo, la saga continuó… como iréis viendo.
Una vez dad el chivatazo, al Comandante Lassard, le dan un homenaje en Miami, para el que le acompañan sus mejores alumnos. El Capitan Harris, para ganar simpatías, también les acompañará.
Muy valiente (y muy ávido de pasta) fue Paul Marlansky al atreverse a continuar la saga, a pesar de que su principal estrella Steve Gutemberg, ya no estaba por la labor de interpretar por quinta vez a Carey Mahoney. Supongo que por miedo al encasillamiento ( Je!). Aun así, se rodó esta quinta entrega con el resto de Policías populares, y dándole un cambio de aires al asunto, trasladando la accion a Miami. La estructura, la de siempre: Gags, trama estupida y final espectacular (esta vez un final absurdo, con Higtower luchando y venciendo a un enorme cocodrilo en las aguas de un pantano).
Para cubrir la carencia de Gutemberg, buscaron a otro guaperas de similar actitud que diera gracia al asunto, y metieron con calzador a Matt Mc.coy, interpretando al sobrino del Comandante Lassard, un menda tan repugnante, que estamos deseando que salga de la pantalla rápidamente.
Para no perder la tradición, metieron a otro director televisivo, con tropecientas series y telefilmes, Alan Myerson, que dotó al film de un aire telefilmesco que apesta.
Un fiasco, una peli estupida que no hay por donde agarrarla, y que ya nos priva de lo que hasta ahora era el principal fin de la saga: entretenernos.
Desde luego, igual es por la falta de Mahoney, pero a mi, no me funciona.
Con todo, la saga continuó… como iréis viendo.