
Eminem sale de un concierto escoltado por sus guardaespaldas, cuando va a montar en su limusina aparece The Punisher que se pone a disparar a todo lo que se menea. El cantante huye aunque saca su pistola y la dispara pensando que el vigilante va a por el. Realmente a por quien va es a por Barracuda (uno de los enemigos de Frank) que casualmente creció con Eminen. Resulta que a Barracuda le ha contratado el Consejo Parental de la Música (una organización religiosa que vela por la moralidad y esas gilipolleces en vez de vivir su puta vida y dejar al resto hacer lo mismo) para que acabe con el rapero. Frank se habia enterado y por eso estaba allí, para salvar a Eminem.
Lo típico en estos comics, nos pintan al invitado especial como a un persona simpática (en este caso no tanto, pero tampoco un cabronazo) y se le da cera a su ego, haciendo en este comic algo que pocos superhéroes consiguen, derrotar a Punisher (aunque luego resulta que no y además tampoco) No es tan sonrojante como Spiderman Obama, o tan simplón como Batman Barcelona, y por supuesto no es tan chungo como el Ultimate Estopa, el A por ellos o el comic de Fernando Torres, así que puedo decir que entre este tipo de comics lameculeros, este es el mejor que he leído.
Nota: Aun sigo buscando el de Fernando Alonso, cuando lo consiga preparense que ese si que va a ser un puto horror.