martes, 7 de septiembre de 2010

REVIVAL MARIACHI

Estos días, y gracias a un préstamo amigoso, he tenido un leve revival del fenómeno "Mariachi", la peli de debút de Robert Rodriguez. Ya lo sufrí en su momento, cuando corrí al cine más próximo a ver aquel film que me obsesionaba desde que leí sobre el en las páginas de "Film Threat". Entonces me pareció correctilla, no gran cosa.
Pero hay un momento en que toda moda muere y el tiempo se encarga de borrar sus restos. Eso le ocurrió al "Mariachi". Por ello, y motivado ante la lectura de "Rebelde sin pasta", libro en el que Rodriguez narra todos los avatares de su film, desde la pre, pasando por la post-producción, hasta su estreno, decidí volver a verla. Pero vamos por partes...
El libro. Lo primero que choca es su título, ¿¿"Rebelde sin pasta"??... habría que analizar hasta que punto se puede considerar "rebelde" a un director cuya peli independiente ya está totalmente pensada y construida para ponérsela dura a los magnates de Hollywood. Un director que, tal y como comenta en el libro, no tiene remilgos en aceptar cualquier cambio que la distribuidora sugiera. Vamos, en ese aspecto me parecen más "rebeldes" (siempre así, entre comillas... cualquier individuo que se meta en movidas legales y administrativas para hacer un film no creo que lo sea) Jim Jarmusch o.... no sé, Hal Hartley. Aclarado este punto, cabe decir que el libro será una sorpresa, incluso tendrá utilidad, para aquellos que en su puta vida hayan cogido una cámara. Los que tengan unos pocos cortos caseros en su haber, no verán nada de especial en las técnicas que utiliza Robert Rodriguez, las entenderán como "lógicas y normales". Lo mejor del tochito es su arranque, en el que el cineasta hace un alegato pro-vídeo muy emotivo, y el final, con una serie de slogans y frases que cualquier aspirante debería estampar en una camiseta y llevarla puesta a todas horas. ¿Lo demás?, hombre, un poco monótono... a fin de cuentas se trata únicamente de la recopilación del diario que Rodriguez llevaba de todo lo que iba ocurriendo y, en fin, que no se, tampoco aporta nada especial ni engancha. Lo único realmente sorprendente es descubrir la fuerza que puede tener que los ejecutivos de la meca del cine se encaprichen de algo o alguien. Son capaces de cualquiera cosa.
En cuanto a la peli, "El Mariachi" (de cuya trama no pienso hablar... si no la conoces, busca por ahí y entérate), no se, me pareció simpática, pero justita, sosilla, con algunos aciertos estéticos y visuales, ese look cerdillo de los 16mm y el tono semi-amateur... pero no deja de ser una historia trillada rodada con un lenguaje visual tirando más bien a tradicional (Peter Jackson y Sam Raimi rompían bastante más en ese sentido en sus films de debút). Vista ahora digo aquello de "NO había para tanto".
Eso si, el auténtico "perdedor" de esta historia es Carlos Gallardo, prota y co-productor. Según lo que se cuenta en el libro, el muchacho merecía tantos o más elogios y éxitos que el director. Se lo curró de lo lindo, ¿y cómo ha terminado?, de ultra-secundario en las pelis recientes de su "querido amigo".