
Película Finlandesa directa para video, que homenajea e imita precisamente los “Direct to video”, ¿Y cuales son los género predilectos de los “Direct to video”, pues el “Slasher “y el “Torture porn”, así que esta película es un “Slasher” con “Torture Porn”.
El caso es, que si me costó en un principio engancharme, cuando por fin lo consiguió resulta que la película está jugando con el espectador y todo lo que has visto no sirve de nada, pues la verdadera peli comienza a mitad de película, con lo cual los dos comienzos, a parte de ser un recurso tramposo de lo más manido y al cual hay que cortar antes (a los cinco minutos de película no a los veinte como es el caso), te rompe el hilo y, por desgracia, lo que es la película en realidad ya no engancha tanto hasta pasada otra media hora larga, con lo cual el enganche vuelve, casi cuando ya está terminando. Una lástima.
Y aunque la peli no escasea en efectos gore, si que tiene remilgos en según que cuestiones (¿Qué sentido tiene eso en un “Torture Porn”?) y según que tortura, se cambia de plano para que el espectador no lo vea, y así no nos sintamos ofendidos.
La peli, parece americana de principio a fin, aunque para justificar su procedencia Finlandesa, se pone la excusa de que algunos miembros del equipo de la película que se rueda, son Finlandeses. Y en lo unico que notamos que no es americana, es en que la heroína de la película (una actriz rolliza pero ternesca) es una estúpida chupapollas, capaz de joderse al director de la peli para que le consiga mas papeles en mas películas, una “grave diggaz”, una “groupie”, un zorrón, es la buena de la peli. Si esta fuera una peli americana, esta sería la primera víctima.
Si hay algo que me jode, es cuando en una película de una sola historia, a veces de lo más simplona, se reparten la paternidad de esta entre varias personas. Pues en SKELETON CREW esto sucede. Los nombres de los directores son Tommi Lepona y Tero Molin, que entre los dos, ninguno ha hecho nada reconocible o destacable, y con esta peli, tampoco harán historia ni mucho menos.
Es mala, pero se deja ver… aunque con el jueguito de “Cine dentro de cine” te den ganas de quitarla. Es como si estuvieras viendo una peli y que cuando resulta que esta pertenece a parte de la trama de otra peli, no te apetezca que esto suceda.