lunes, 15 de junio de 2009

LA NOCHE DEL CINE INCONEXO 2

Era cuestión de tiempo que los chicos de "Nekrofilmicos" y un servidor nos reuniéramos de nuevo para celebrar otra grata sesión de cine chungo y risas. Y ocurrió el pasado Sábado, junto a unos bocatas y algo de líquido que refrescara nuesos cuerpos. Lo mejor del caso es que para tal menester nos bastó una tele, un sofá y nuestra humilde presencia... ni una sala de arte y ensayo, ni invitados de alto standing, ni imanes para modernos... la práctica del griterío frente a un título "trash" es algo que, durante lustros, ha sido condenado y despreciado (que se lo digan a las Cotxeres si no), pero parece ser que ahora comienza a molar a gafapastosos y otros entes despreciables, que necesitan un envoltorio "de luxe" para apuntarse al carro. Gracias a dios, y como acólitos veteranos de la Maratón de Cotxeres que somos, a nosotros no nos hacen falta mayores parafernalias... lo nuestro es honesto, sin poses baratas ni coartadas intelectuales... y eso si, siempre armados con buen humor y, claro, películas. En esta ocasión, como la anterior, fueron tres.
"Jarjacha, el demonio del incesto" tenía que caer desde el día que Víctor escribió la reseña en este mismo blog (luego trasladada a nuestro pest-seller). Me la mandó, la vi y me dormí a los 20 minutos. Estaba cantado, era material de Noche de Cine Inconexo. Dicho de otro modo, arrancamos con la más jevi. Producto Chileno de estética y forma tercermundista (rodada en vídeo y de modo deliciosamente incapaz) narra la historia de un pueblo acosado por el monstruo del título, que aparece cuando padres e hijos se tocan demasiado. Mala hasta el delirio y la ofensa. Mis compañeros de sesión no cesaron en sus quejas... pero se la comieron entera, como las putas.
Le siguió un anti-clásico en toda regla, "Masacre en el autocine". Inconfundible producto setentero rodado por habituales del porno, con una estética hiper-sucia y efectos gore tan coloristas como rudimentarios. Un asesino se patea un auto-cine cargándose a los espectadores que, incautos, hacen de todo en sus coches menos ver la película en cuestión. Dos policías investigan el caso. Francamente costrosa.
Y dimos el carpetazo final con "Deadly Quest", también conocida como "Future Hunters" (y no, aunque el fichero de vídeo llevara por título "Equalizer 2000", no era esa película... pero sí el mismo director, el filipino inmortal Cirio H. Santiago). Estamos ante un delirio absoluto de ritmo desquiciado que arranca cual "Mad Max 2", para convertirse en cine de artes marciales, pasar de ahí a las formas propias de "Indiana Jones", aliñado con referencias a "Star Wars". De por medio, nazis, tribu de enanos, de mongoles y de amazonas y un Robert Patrick enseñando slips justo antes de dar el salto al cine mainstream con "Terminator 2". Irónicamente, siendo la más completa del pack, terminó resultando la más aburrida.
Luego le dimos al stop y para casa, que había sueño.
Otras perlas de la noche surgieron a raíz de hurgar en el basto archivo de peliculismos de uno de los "Nekrofilmicos"... localizamos una extraña peli soft-core interpretada por marionetas (Peter Jackson, no fuiste el primero... a falta de trailer, he encontrado ESTO) titulada "Let my puppets come" y apuntito estuvimos de encararnos con otra epopeya extremadamente exótica, "Pisthacu", pero después de "Jarjacha..." un acobardado sector del respetable pidió clemencia.
Y es que esa es la gracia de las noches de cine inconexo, enfrentarse al lado más rancio y duro del séptimo arte... y soportarlo hasta la salida del "FIN" o, si el cuerpo aguanta, el sol.