
Escogiendo pelis punteras desde los inicios del cine como “El nacimiento de una nación”, polémica desde su concepción por el fuerte mensaje racista que lanzaba, pasando por locuras nunca antes realizadas como “Blancanieves y los siete Enanitos”, hasta mastodónticas producciones en manos de productoras no tan grandes como “El señor de los anillos”, la intención de Peter Bart, como bien nos dice en el prologo, no es otra que entretener, así la lectura resulta ligera y divertida, incluso cuando se comentan películas de escaso interés para el que esto escribe, como pueda ser el caso de “Ben-Hur” o “Sonrisas y lágrimas”. En defínitiva, que “Boffo!” es un buen libro, lleno de información, anécdotas y diversión.
Ahora hablemos de la, como no, cutre edición española. Empezando por la engañosa y fea portada, y el horroroso y estafador título: “Lo que nunca se contó del cine” Vale. El libro, efectivamente, habla de cine, pero no es un libro sobre cine. Es un libro sobre éxitos en el mundo del espectáculo, así que, aunque el grueso del libro habla sobre cine, también se habla sobre musicales de Broadway (“Cats”, “Mamma mía!”), y series de televisión (“Los vigilantes de la playa”, “C.S.I.”), cosa de la que no se nos advierte en ningún momento. Claro, que a lo mejor como estrategia comercial, es mejor así para la editorial, pero también una estafa. De haberlo sabido, igual no hubiera comprado el ejemplar.
Y luego vemos en la cubierta al Batman de Nolan; bien, no hay en el libro ni una sola referencia a este Batman, si no al de Tim Burton. A eso añádanle el montón de cagadas gordas al traducir en según que títulos, cuando se hace referencia a películas de sobras conocidas por todos y que no han de dar lugar a error.
Así que, mientras que “Boffo!” está guay, “Lo que nunca se contó del cine” es una chapuza muy de aquí, muy española, y como en cierto modo me siento estafado, a la conclusión que llego es a la siguiente: Mucho me tiene que interesar en adelante un libro de “Ma Non Troppo” ediciones, para que yo lo acabe comprando… no sea que vendan un libro sobre “Evil Dead”, y acaben hablando del musical.