No estoy seguro de por qué no había comprado aún el Blu-Ray de "Posesión Infernal". Seguramente consideraba que ya la tenía en demasiadas versiones (DVD español, DVD inglés, DVD yanqui de super-lujo. VHS español. VHS ¿Holandés?. Grabada de la tele en castellano, catalán e incluso en versión censurada) y no hacía falta ninguna más. Y menos una que había sufrido retoques digitales hasta el extremo de borrar uno de los fallos más míticos de la película: Cuando al principio el coche cruza el puente y a la derecha de la pantalla vemos al productor Robert Tapert, ahí de pié mirando tan pancho. En cualquier caso me percaté de que lo que me faltaban eran versiones descargadas para poder meter en un pendrive y llevar a cualquier parte, así que busqué, di con un ripeo del blu-ray y lo bajé. Un día de muchos me senté a verlo y... ¡¡rediez!!, quedé completamente fascinado por la buena calidad que destilaba la imagen. No me entiendan mal, ¡me encanta mi ripeo del VHS original con sus rayotes y su grano! Pero coño, es que esta versión higienizada resultaba casi hipnótica en su claridad. Los 16mm cantaban más que nunca, los detalles, el color... todo era excepcional. Te hacía la experiencia más cercana, más espiritual. Así que comencé a plantearme muy en serio comprármela legalmente. Creo que fue editada justo cuando se estrenó el pasable pero intrascendente remake de Fede Álvarez, por aquello de aprovechar el tirón, así que indagué por ahí y el único sitio viable donde la localicé fue en la estupenda web de Amazon. A un precio razonable, 12 euros más gastos de envío. La pillé. Eso sí, dudando si obraba sabiamente o pecaba de papantas.
Nada más recibirlo, lo puse en mi reproductor y le di al "play". A diferencia del dvd de "Manga Films", la presente versión no cuenta con el doblaje antiguo. Y el nuevo es un mierdote. Pero bueno, a estas alturas me dio igual. Creo que la vi en v.o.s.e., entera, deliciosa como siempre. Tocaba darle caña a los extras, convencido como estaba de que solo habría lo mismo que había visto ya mil veces. ¡¡Qué iluso!!. El documental oficial que contiene, sobre la confección de la película, es increíble. Probablemente el mejor que me he zampado nunca.
Curiosamente, aunque no cuenta con la presencia de Bruce Campbell -que se suele apuntar a un bombardeo en cuanto a "Evil Dead" se refiere-, ni la de Sam Raimi -este nunca se apunta a nada... o casi nada, como veremos después-, sí agradecemos la presencia de personal menos habitual, como el productor Robert Tapert, erigido en el rol de voz representativa -y que se enrolla muy generosamente-, el reparto femenino principal o el cineasta Josh Becker, que fue "chico para todo" durante el rodaje. Y luego encontramos algunos rostros conocidos de fans, destacando el de Eli Roth. Me identifiqué mogollón con sus anécdotas, sensaciones e impresiones. Y, en general, durante el visionado de todo el pitote sentí un subidón de adrenalina brutal. Un ataque de jovialidad descontrolada, de esos que casi te hacen saltar las lágrimas con todas aquellas historias, batallitas, anécdotas, movidas y demostraciones de amor hacia la mejor película de terror de todos los tiempos. Sí amigos, fui una persona extremadamente feliz. Y aún quedaban más extras por descubrir.
La otra joya de la corona ya la conocía, "The Evil Dead: Treasures from the cutting room floor", la cojonuda idea de coger todas las escenas descartadas, o tomas falsas no necesariamente graciosas, y montarlas siguiendo el orden narrativo de la película. El resultado, que se alarga una horita, es absolutamente gozoso y un "must" para cualquier fan del "Evil Dead" original. Te permite verla desde una óptica distinta, casi como si formaras parte de ella.
En el apartado de audiocomentarios nos encontramos con la gran sorpresa: Sam Raimi. Por fin el muchacho se digna a participar en algo con respecto a su película primigenia. Algo que no lo motiven los dineros, como sí ocurría con la serie televisiva, en la que comenzó a soltar pamplinas durante la promoción como si fuese la gran obra de su vida, cuando en más de una ocasión casi ha echado pestes de ella ("Me gustaría haber hecho 'Ciudadano Kane', pero hice 'Posesión Infernal'" dijo en una oportuna ocasión, justo durante su integración en el mainstream). Por un momento temí que sería igual de soso que el puto audiocomentario que hizo para la edición de "Anchor Bay"/"Manga Films". Sin embargo, y por fortuna, no es el caso. Aquí se suelta la lengua a gusto, acompañado por sus inseparables Tapert y Campbell. Más que comentar la película in situ, esta sirve de fondo para una charla en la que repasan su confección, especialmente en lo referente a la pre-producción o la posterior búsqueda de distribución. La verdad es que es genuinamente difrutable.
El otro audiocomentario es un rato original. Te pones la peli, tal cual, y mientras la vas viendo van apareciendo en un pequeño recuadro personalidades del horror que comentan cosas de una escena concreta o de la peli en general. Stuart Gordon, David Slade, Brian Yuzna o Alexandre Aja son los rostros más destacados. Les acompaña poniendo la gota personal Scott Spiegel, co-guionista de "Terroríficamente muertos", director de "Intruso en la noche" y miembro del clan superochero que formaba junto a Raimi, Campbell y cía.
Completan el catálogo de extras una curiosa y entrañable prueba de maquillaje rodada en súper 8, donde veremos la putrefacción de un rostro mediante plastilina y el efecto de la sangre chorreando por la pantalla. El pase de la película en un cine al aire libre, introducida por Bruce Campbell, Ted Raimi, Tom Sullivan, el menos habitual Richard de Manincor/Hal Delrich y el trío de chicas al completo. Sortean dvd´s e interactúan con el público liando uno de sus habituales espectáculos. Y, finalmente, el único extra reciclado de las ediciones de "Anchor Bay"/"Manga Films", la interesantísima historia de cómo los gerifaltes de "Palace Video" descubrieron el film, decidieron distribuirlo y los problemas que les ocasionó.
Ni falta hace decir que me siento mazo de contento de haber pillado el Blu-Ray de "Posesión Infernal". Fue todo un descubrimiento. No sean ilusos como yo y háganse con uno. Totalmente recomendable no solo para fans del universo "Evil Dead" o del terror en general, también para cualquier aficionado al séptimo arte con un mínimo de buen gusto.