sábado, 18 de julio de 2020

SESIÓN DOBLE: HABITACIÓN SIN SALIDA + EL HIJO

HABITACIÓN SIN SALIDA : Una pareja en plena crisis recala de mala gana en un sucio y siniestro motel apartado del resto del mundo. Metidos en la mugrienta habitación, el marido descubre unas cintas de vídeo. Las pone en el reproductor y lo que se encuentra son escalofriantes imágenes de unos tipos enmascarados asesinado cruentamente a inocentes. Lo peor es que dicho material ha sido grabado en la misma habitación que ellos ocupan. Pronto, se convertirán en las nuevas estrellas del espectáculo "snuff", salvo por el hecho de que no piensan ponérselo fácil a los "cineastas".
El tema de las "snuff movies" es siempre un valor seguro para una trama de horror y/o misterio. La diferencia es que, en este caso, es tratado de manera no excesivamente sórdida. Eso es realmente lo único reprochable a "Habitación sin salida", su falta de crudeza. Considerando el mal rollo que da el asunto, les quedó una película bastante inofensiva aunque, no por ello, menos entretenida, con sus ajustadas dosis de suspense e intensa acción. Dirige Nimród Antal, el típico artesano capaz de facturar cualquier cosa que, sin ser
brillante, resulta perfectamente consumible, caso de sus siguientes incursiones en el ultra-mainstream con "Blindado" o la muy olvidable "Predators".
"Habitación sin salida" tuvo secuela, que en verdad era precuela, producida única y exclusivamente para el mercado del dvd. Recomendable.

EL HIJO
: A James Gunn ya le va eso de darle una pátina de oscuridad al concepto del superhéroe. Lo hizo, y muy bien, en su película "Super", la que le abrió las puertas al universo de "Marvel Studios". Ya asentado en el mainstream total, no podía dirigir un producto tan sombrío y "mal lechado" como "El Hijo", pero sí apadrinarlo desde la producción. Y así procedió.
Y es que "El Hijo" parte de un concepto muy interesante: revisitar el origen del mismísimo "Superman" pero desde una óptica terrorífica. ¿Y si el famoso alienígena con super poderes hubiese sido enviado a la tierra para conquistarla? ¿Y si fuese, en esencia, un ser malvado que sacara provecho de sus capacidades para destruir a la humanidad? Exactamente es eso lo que presenciaremos a lo largo de los 90 minutos que dura esta película, la lenta conversión del "Clark Kent" de turno en una criatura diabólica para mayor asombro, ofuscación y terror de sus sufridos padres adoptivos y los habitantes de esa especie de "Smallville" donde se sucede todo.
Naturalmente, y por razones presupuestarias, nos detenemos antes de que el alienígena se haga adulto, decida lucir su respectivo uniforme superheróico y arrasar a lo grande, pero no importa, porque "El Hijo" funciona un rato. Es entretenida, es inquietante, está bien parida a todos los niveles, reserva algunos momentos de impacto (el gore es limitado pero contundente) y, en definitiva, que está muy bien.
Dirige David Yarovesky.