Será porque es verano, o por el JDownloader, pero últimamente no paro de ver películas. Y claro, no dispongo de tanto tiempo, ni físico ni mental, para escribir las correspondientes reseñas de aquellas que llaman mi atención (porque no crean que escribo sobre TODO lo que veo). Así que aprovecharé la ocasión para juntar tres en un mismo espacio y, de paso, quitarme curro de encima.
THE DEVIL´S ROCK quería verla por la buena prensa que acarreaba, a pesar de no conocer absolutamente nada sobre ella. Se trata de un producto de terror made in Nueva Zelanda (sí!, cuna de Peter Jackson) rodada con escasos medios, pero grandes ambiciones. La noche antes del "Día D", un par de soldados llegan a aposentos nazis para sabotear armamento. En eso que oyen el grito de una muchacha saliendo del interior de un bunker, y deciden investigar. ¿Qué se encuentran?, pues un montón de cadáveres mutilados y un libro sobre magia negra. Algo chungo se está cociendo ahí dentro y gira en torno a un demonio, uno con pinta de mujer y que usa sus encantos para atraer, atrapar y devorar hombres (¿estoy hablando de un documental?, jajaja!!!). Pues bien, el arranque está cojonudo, realmente te mete en la historia y te inquieta. A medida que se va descubriendo el pastel, la gracia se va desinflando. Solo hay tres personajes, y dos de ellos se pasan buena parte de la peli dándole al pico. Al final el demonio convence a medias. Digamos que no está mal, pero al principio parecía que iba a estar mejor. Ayuda -pero no mucho- la notable truculencia. Para ver si no nay nada mejor que hacer.
SUPER es de James Gunn. Y James Gunn no me gusta. Sin embargo, decidí verla porque lo que había leído de ella aquí y allí, prometía. De entrada parece más de lo mismo, otra vuelta de tuerca al rollo del chalao que se cree un superhéroe y se come todas las desgracias e inclemencias con las que no se topan "Batman" o "Sipder-man". Vale, de esas ya hay unas cuantas y se ha demostrado que la idea, después de todo, no es tan graciosa. ¿"Kick-Ass"?... bueno, antes estuvo "Robot Ninja", y curiosamente "Super" tiene más en común con esta que con la primera.
La cosa va de un super-pringao que, al perder a su mujer en manos de un mafias, decide convertirse en superhéroe y recuperarla. ¿Qué hace distinta a "Super" de otros rollos semejantes?, pues que es una comedia a medias, porque también tiene mucho de drama (el final es desconcertante)... de hecho, el personaje interpretado de puta madre por Rainn Wilson resulta patético y logra que por un lado sientas lástima de él, y por otro incluso le temas. Sí, el "superhéroe" de esta peli está presentado como un especie de psicópata/fanático religioso que, a veces, agrede a quien no debe (es especialmente buena la secuencia de la visión divina, genuinamente perturbadora). Ese retrato ambiguo del prota es uno de los mayores aciertos de la peli. Encima, resulta que está entretenida, inspirada en los momentos de humor, sorprendentemente violenta (y sin concesión alguna al espectador, si hay que ser cruel, se es) y en fin, que es mucho mejor de lo que pudiera aparentar desde fuera. El estupendo reparto (el siempre molón Kevin Bacon, los morritos de Liv Taylor y una cargante Ellen Page que se guarda otro momento de impacto) hacen el resto. Muy recomendable.
No se puede negar que, a veces, los chicos del "Syfy Channel" tienen grandes ideas. Lástima que, por lo general, la falta de medios arrase con las buenas intenciones. Solo en ocasiones muy punteras el daño colateral es menor del que cabría esperar y digo yo que FEROCIOUS PLANET vendría a ser un buen ejemplo.
Un tipa de lo más espabilada ha inventado una máquina capaz de mostrarnos las innumerables dimensiones paralelas que nos envuelven. En plena demostración del invento, hay un accidente y algunos de los invitados viajan hasta otra dimensión... afortunadamente una que se parece mucho a la nuestra (¡¡claaaaaro!!), salvo por esos bichejos enormes y feísimos que gastan tanta mala leche y a los que tendrán que enfrentarse en su periplo por lograr arreglar el entuerto.
Pues lo dicho, la cosa no aburre en exceso, tiene su ritmo, sus buenos momentos, el continuo devenir de problemas que encadenan con otros problemas incluso logra que resulte medianamente emocionante... y el gore, justo pero siempre agradecido... vale, los efectos CGI son todo lo mediocrillos que suele ser habitual en Syfylandia, pero eso ya lo perdonas. Y para que la platea ande contenta, un clásico de la casa: John Rhys-Davies.
Vamos, que está simpática... y el final, mola.