lunes, 25 de octubre de 2021

HALLOWEEN KILLS

Más por completismo que por otra cosa, me acerqué al cine este fin de semana a ver la secuela directa de “La noche de Halloween” de 2018 de la factoría Blumhouse, que recuerdo que me gustó.
Esta secuela de las andanzas de Michael Myers directamente conectada con la película madre, venía precedida del éxito de la anterior entrega y con el ¿aliciente? de que además de David Gordon Green repitiendo en la dirección, esta vez el guion lo firmaba junto a una eminencia de la comedia USA de las últimas hornadas como es Danny McBride. Obviamente, por el rango de edad en el que se encuentra McBride, es una víctima nostálgica del fenómeno Michale Myers, pero claro, es sobrada la eficacia de McBride escribiendo comedia pero ¿cómo abordará un slasher mítico? No puede ser más marciana la cosa. También se especuló con que esta secuela y la que vendrá a continuación se rodarían a la vez con la intención de ser estrenadas seguidas en Octubre de este año. Con la pandemia de por medio y la incertidumbre general de cómo irá el cine en las salas próximamente, al final Green y McBride recularon y decidieron hacer solo una película por si acaso, quedando pendiente  la siguiente y rodarla o no en función del rendimiento de esta.
“Halloween Kills” hace aguas de una manera brutal.
La cosa es la siguiente; Al final de la anterior entrega Michael Myers muere quemado gracias al brutal enfrentamiento con Laurie Strode. La acción se sitúa justo donde acaba aquella y resulta que, lógicamente, Michael no está muerto. Y como no lo está, comienza la carnicería. Mata a los bomberos que acuden a apagar el fuego de la casa donde este arde y, de paso, mata a todo aquél que se encuentre por el camino, por lo que la primera parte de la película hace justo honor a su título y parece ser que “Halloween Kills” va a ser simplemente eso, Michael Myers destrozando con facilidad a todo dios, cosa esta que me ha parecido la mar de estupenda. Sin embargo, pasado un rato, entran en escena los habitantes del pueblo donde se sucede la acción que, hartos de los 40 años que Michael lleva cargándose a la peña, y bajo el lema de “El mal muere esta noche”, salen todos con palos y piedras a la búsqueda de este para lincharle. Y ya está, ese es todo el argumento. Entre medias, Laurie permanece convaleciente en el hospital mientras suelta sentencias grandilocuentes sobre la maldad de Michael Myers, un loco que se escapa del manicomio es confundido con Michael para regocijo del pueblo sediento de sangre, y se suceden una serie de flashbacks a los años 70, que solo sirven como excusa para justificar la presencia de algunos personajes secundarios que, aunque nos importan un pimiento, tienen vínculos directos con las víctimas de Michael en la primera película de la franquicia, y, también en “¡¡Sanguinario!!” a la que se tiene en cuenta en esta secuela. Por supuesto, un puñado de secundarios de la película de Carpenter, aparecen aquí repitiendo su papel 43 años después… solo que si no tenemos fresca aquella ¡no no damos cuenta de quienes son! Asimismo la película entera la pasamos viendo guiños a las películas de la saga, incluida la tercera, con la aparición de las tres máscaras ya míticas de la bruja, el esqueleto y la calabaza, que son la seña de identidad de “Halloween III”.
“Halloween Kills” es un pequeño desbarajuste sin apenas argumento que no va a ninguna parte, con un final de lo más tontorrón y en el que lo que impera, a partir de la media hora de metraje, es un sopor abrumador de difícil digestión. Es un coñazo de aúpa y también una chorrada.
En la parte positiva, puede que sea la película de la franquicia más violenta y sangrienta en lustros, los asesinatos son potentes, gráficos, vistosos y la hemoglobina abundante. Pero sucede que, igual porque uno ya ha visto de todo en el cine o bien porque a pesar de esto, quizás los asesinatos no son tan buenos, “Halloween Kills” es incapaz de generar en el espectador sorpresa alguna. Se queda impávido. Y eso, es malo. También salvaría los minutos iniciales del film, con ese flashback a los 70 que no viene muy a cuento, pero que sirve para que veamos a un clon de Donald Pleasence, muy bien maquillado, que nos permite contemplar en pantalla en pleno 2021 de nuevo al Dr. Loomis. Se ve que en producción se percataron de que el director de arte de la película, Tom Jones Jr,  era igualito a Donald Pleasence y se les ocurrió sacarle en la película. Y esto está muy bien. Además se agradece que no hayan tirado de infografía a la hora de resucitar al doctor.
Por lo demás, y como les dije al principio, es verla por completismo, porque a nivel mierdoso, yo diría que está a la altura de la aburridísima sexta parte.
Por otro lado, quizás en un pequeño alarde de postmodernismo, “Halloween Kills” rescata en uno de sus papeles principales a Anthony Michael Hall. Le recordarán porque se trata de aquel jovencito pelirrojillo y simpático de “La mujer explosiva”, o el poli harto del gnomo en “Gnomo Cop”. Pero el tiempo no pasa en balde y está irreconocible, ya que aquél joven pizpireto se ha convertido en un señor cincuentón, orondo, cabezón y feo como el demonio al que, una vez reconocemos, la verdad es que agradecemos ver.
Para Octubre de 2022 se estrenará, también dirigida por David Gordon Green, la tercera y en teoría última película de la franquicia, “Halloween Ends”, que tras esta no presagia nada bueno, y que aún así, iré a ver al cine porque, al margen de si estas secuelas contemporáneas resulten buenas o no, pocas cosas me gusta más que, acercándonos a la festividad de todos los santos, acudir al cine a ver una película de Halloween. Porque, además, a parte de la Navidad, Halloween, que ni siquiera nos pertenece aunque ya llevamos muchos años celebrándolo, es otra de mis festividades favoritas. Y el día 31 de Octubre cae sí o sí, en cine o en casa, una o dos películas de terror mínimo.