sábado, 25 de febrero de 2023

PAURA (DARIO ARGENTO)

Ahora que acabo de consumir las 384 páginas de "Paura", la autobiografía del célebre Dario Argento, si tiro de memoria para recuperar mis pasajes favoritos y/o + destacables, solo me vienen dos cosas: que Argento era un niño rico y todos los pasos importantes en su carrera los dio gracias a su padre (desde entrar como crítico de cine en un periódico, a conseguir financiación para su primer largometraje). Y que, con el fin de poner a raya a un fan acosador, recurrió a sus amigos / colaboradores Luigi Cozzi y Michele Soavi para que... ¡¡le dieran unas pocas hostias intimidatorias!! Y lo cuenta el propio Argento, así que será verdad. Chungo, ¿eh?
Del resto, poco recuerdo. Con eso no quiero decir que no me haya gustado. Para nada. Viene repleta de información, mucha honestidad por parte del cineasta (habla sin tapujos de algunos momentos vergonzantes de su existencia humana, entre los que debería figurar la pobre lagartija atravesada por un alfiler -todo real- en la aburridísima "Rojo Oscuro", pero, a pesar de mencionarlo, no entra en detalles) y gasta un ritmo acelerado. No aburre ni un segundo, aunque todo me ha resultado como bastante de manual. Sin más sorpresas que las expuestas en el párrafo de apertura.
Argento nos cuenta sus primigenios pasos en la vida, y solo se detiene en sus primeras ocho películas. Es decir, desde "El pájaro de las plumas de cristal" a "Inferno". Se siente orgulloso de ellas y es consciente de su buena prensa mundial, de ahí que se curre los respectivos capítulos narrando gestación, anécdotas del rodaje y posterior estreno. A partir de "Tenebre" va limitando más y más la información, hasta sus títulos recientes menos exitosos y mucho menos reconocidos, algunos de los cuales trata en cuatro líneas, como "El jugador". Y no me extraña. Sin hacer grandes esfuerzos literarios, canta como una almeja el deterioro creativo del cineasta. De autor ambicioso, repleto de ilusión, ganas e inquietudes, a mero artesano que asume su condición de "nombre de peso en el género del terror" y rueda como quien va al curre, ficha y se ve sumido en la más absoluta rutina.
De entre los seres queridos de Dario Argento, parece que la favorita sea su hija Asia, a la que menta continuamente, incluido cuando tocaba rodar escenas de desnudos y sexo, lo que no deja de resultar curioso... y un pelo perturbador.
El libro se detiene tras la terrible "Drácula 3D". Argento comenta que está currando en "The sandman", pero como saben nunca llegó a buen puerto. La reciente, y aséptica, "Occhiali neri" queda fuera.
Las citas cultas efectuadas por el cineasta son innumerables. Los artistas del pasado, escritores de categoría, pintores y arquitectos son sus grandes héroes. A la hora de abordar cineastas admirados, pues los de siempre (Hitchcock, Ford...) y otros que aún casan menos con el universo y la maneras de Argento, pero ahí están (Antonioni, Visconti...) Sé que es una tontería "decepcionarse" con eso, algo que ya tengo asumido y todos conocemos de sobras, pero no lo puedo evitar.
Obviamente, recomiendo el libro a los fans del filmmaker por lo obvio, pero también a cualquier otro ser humano que busque lectura entretenida y 
cuya principal pasión en esta vida sea sentarse frente una pantalla en busca de sueños y evasión.