sábado, 15 de marzo de 2025

PLACER SANGRIENTO

Candidatas a "pionera del slasher" hay unas cuantas, "Bahía de Sangre" (1971), "Noche silenciosa... noche sangrienta" (1972), "Navidades Negras" (1974, probablemente la única que merece tal medalla), "El asesino tras la máscara" (1976, aunque no fue lanzada hasta 1980, lo que le arrebató la posibilidad) y.... ¿¿"Placer Sangriento"?? Considerando lo más elemental de su trama, y el año de producción, 1973, podríamos incluirla en el listado. Pero, claro, ¿hasta qué punto situar en una isla a un grupo de turistas que son, más o menos, sistemáticamente asesinados mediante arma blanca por una figura misteriosa oculta entre sombras es, per se, materia de slasher? en ese caso, ¿no ocurriría lo mismo con unos cuantos "whodunit" previos al estreno de "La noche de Halloween" y consortes? En fin. Yo no creo que "Placer Sangriento" tenga nada de pre-slasher, ¿por qué? porque salvo dicho argumento, todo parecido con la fórmula propia de esa clase de productos es nulo. No pensarían así sus distribuidores, que tras estrenarla como "The Single Girls" (es decir, "Las chicas solteras") fue rebautizada para su posterior lanzamiento en vídeo, muy consecuentemente, "Bloody Friday", osea, "Viernes Sangriento" (llamativo considerando que el largometraje se desarrolla a lo largo de un fin de semana completo) Más claro, el agua.
En realidad, "Placer Sangriento" es un subproducto de explotación típicamente setentero, con todas las señas de identidad del cine barato de entonces, a saber, diálogos rellenametrajes absolutamente gilipollas, absurdos e inútiles, y personajes que les van a la par, es decir, de comportamientos ilógicos. Ahora son mega-majos, ahora son unos cabrones. Ahora se caen bien, ahora se odian. Todo aleatóriamente. Destacan en ese sentido el novio de la chica prota, que pasa de matón a tipo encantador de una escena a otra. O la reacción de ella, "te aborrezco / te quiero según me da la neura". Tampoco es manca la pava que se pirra por perder la virginidad siguiendo un ritual algo peculiar en el que su pretendiente deberá violarla durante un paseo nocturno.
Y sí, luego hay unos pocos crímenes escasamente gráficos. El primero nada más arrancar el film, y luego ya no tenemos otro hasta 48 minutos después, de una escasa pero eterna duración total de 83. Lo demás, pues ya les digo, pura paja. Y no me refiero a aquella en la que sus viciosas mentes están pensando. De esas poco, cuatro tetas ultra-gratuitas y para de contar.
Los culpables de semejante desaguisado son un par de leyendas de la explotación setentera y ochentera, marido y mujer en la vida real, Ferd (que no Fred) y Beverly Sebastian. Algunos les recordarán por su "Rocktober Blood / Concierto de sangre" y, muy especialmente, el que es su verdadero "hit", "Gator Bait", protagonizada por la misma y mal lograda Claudia Jennings que luce palmito en el film reseñado. Otros rostros y cuerpos medianamente reconocibles son los de Albert Popwell, el colega "de color" de "Harry Callahan" y la sexy Robyn Hilton, cuyas apetecibles ubres han sido explotadas también en "Cry Uncle!", "Sillas de montar calientes" (era la secretaria del disparatado gobernador encarnado por Mel Brooks), "Mujeres violentas" de Robert Vincent O'Neil (padre fundador de la saga "Angel"), "Video Vixens!", sex comedy con sello Troma dirigido por el normalmente pornógrafo Henri Pachard y "Malibu Express", convirtiéndose así en chica Andy Sidaris.
Naturalmente, no podía publicar esta reseña sin echar mano de la mitiquísima caratula que lucía el VHS en los estantes de nuestros añorados vídeo-clubs (cortesía de "Video Screen S.A.", la misma peña que en su día movió "La muerte ataca en New York". ¡¡Catalogazo!!). Immmmmpresionante... y falsa como un billete de veinte euros con la efigie de Juan Carlos Gallardo (desconozco completamente su origen real. Podría hacer cábalas, pero mentiría. Si alguien reconoce la llamativa imagen, que escriba). Era pura carne de fascinación para ojos adolescentes. De haber incorporado "Placer Sangriento" un momento como ese en sus costrosos fotogramas, otro gallo canturrearía, pero no, la cosa queda lejos de ser tan intensa. Lo que tenemos es, pues eso, cine barato de los setenta aburrido y totalmente prescindible.
Por si se lo preguntan, Ferd y Beverly Sebastian firmarían su última película en 1993. Él palmaría en 2022 y ella pasaría a ser la presidenta de una asociación destinada a la protección del galgo. Curioso y bonito a la par.