
"Urtain, el rey de la selva... o así" es un documental mondo con todas las de la ley. Y quizás, Manuel Summers, ni siquiera lo sabía.
Lo que vi ayer es una película FASCINANTE. También tremendamente moderna, con un montaje trepidante con mil planos por segundo y el virtuosismo que se gastaba Summers dando coherencia a cientos de imágenes de archivo.
La idea principal es la de contar la historia del boxeador Urtain. ¿Y como lo resuelve Summers? De la mejor forma posible. Haciendo un documental donde, además de contarnos el propio Urtain su vida, se escenifican momentos de esta, interpretándose el boxeador así mismo, quedando una película de lo mas extraña. Si a eso le añadimos el trillón de imágenes de archivo, la mala leche que se gastaba y los cientos de planos de gente corriente de la calle (peleándose, el propio Summers entrevistando a ancianos... algo que al de Lepe siempre le ha gustado mucho) queda una película que roza lo demencial. Además, durante el metraje vemos al propio director dirigiendo, corrigiendo a los actores en las tomas falsas y algunos planos de cámara oculta. En definitiva, una película increíble.
Y es que Summers era un tío muy inteligente.
Comienza con Urtain hablando sobre la naturaleza humana, que todos llevamos una bestia dentro. Eso le sirve al director para sacarse de la manga un montón de escenas de leones devorando animales, ejecuciones reales, imágenes de muertos de las guerras... con una voz en off narrándolo todo, y haciendo chufla de materia tan seria... incluso mete unas imágenes de la bomba atómica, nos explica lo dañina que es y al final afirma que, las cosas como son, se trata de una buena bomba. La primera media hora es un mondo en toda regla. Y ese tono ya no se abandonará hasta el final.
Luego, mete cámara oculta, con brutales peleas de gente de la calle, viejos en el geriátrico, entrelazados con gags, en los que Urtain sale disfrazado del "Guerrero del Antifaz", de "Tarzan"... y hasta un gag interpretado por Tip y un par de viejos que, aunque absurdo, tiene bastante que ver con lo que hasta ahora el director nos está contando: El hombre, que tanto alardea de ser la especie inteligente, no es mas que una bestia asesina.
Por fin, en el minuto cuarenta y cinco, mas o menos, comienza a narrarnos la vida del boxeador. Pero todo con este tono entre cruel y negro. Incluso se permiten el lujo de rodar un combate con niños... y creo que las leches se las meten de verdad.
Ya os digo, una de las pelis mas extrañas que he visto en mi vida. Y además una que, desde ya, entra dentro de mis favoritas. Una locura.
Lo que vi ayer es una película FASCINANTE. También tremendamente moderna, con un montaje trepidante con mil planos por segundo y el virtuosismo que se gastaba Summers dando coherencia a cientos de imágenes de archivo.
La idea principal es la de contar la historia del boxeador Urtain. ¿Y como lo resuelve Summers? De la mejor forma posible. Haciendo un documental donde, además de contarnos el propio Urtain su vida, se escenifican momentos de esta, interpretándose el boxeador así mismo, quedando una película de lo mas extraña. Si a eso le añadimos el trillón de imágenes de archivo, la mala leche que se gastaba y los cientos de planos de gente corriente de la calle (peleándose, el propio Summers entrevistando a ancianos... algo que al de Lepe siempre le ha gustado mucho) queda una película que roza lo demencial. Además, durante el metraje vemos al propio director dirigiendo, corrigiendo a los actores en las tomas falsas y algunos planos de cámara oculta. En definitiva, una película increíble.
Y es que Summers era un tío muy inteligente.
Comienza con Urtain hablando sobre la naturaleza humana, que todos llevamos una bestia dentro. Eso le sirve al director para sacarse de la manga un montón de escenas de leones devorando animales, ejecuciones reales, imágenes de muertos de las guerras... con una voz en off narrándolo todo, y haciendo chufla de materia tan seria... incluso mete unas imágenes de la bomba atómica, nos explica lo dañina que es y al final afirma que, las cosas como son, se trata de una buena bomba. La primera media hora es un mondo en toda regla. Y ese tono ya no se abandonará hasta el final.
Luego, mete cámara oculta, con brutales peleas de gente de la calle, viejos en el geriátrico, entrelazados con gags, en los que Urtain sale disfrazado del "Guerrero del Antifaz", de "Tarzan"... y hasta un gag interpretado por Tip y un par de viejos que, aunque absurdo, tiene bastante que ver con lo que hasta ahora el director nos está contando: El hombre, que tanto alardea de ser la especie inteligente, no es mas que una bestia asesina.
Por fin, en el minuto cuarenta y cinco, mas o menos, comienza a narrarnos la vida del boxeador. Pero todo con este tono entre cruel y negro. Incluso se permiten el lujo de rodar un combate con niños... y creo que las leches se las meten de verdad.
Ya os digo, una de las pelis mas extrañas que he visto en mi vida. Y además una que, desde ya, entra dentro de mis favoritas. Una locura.