La premisa de esta película es cojonuda. Los marginados de un instituto, hartos de ser el blanco de las bromas desagradables y los abusos de los estudiantes más guaperas y populares, planean una venganza cruenta y retorcida contra ellos. No pretenden matarlos, pero sí "convertirlos" en lo que ellos son. Las cosas se les irán un poco de las manos... especialmente gracias a uno que resulta ser un psicópata en ciernes.
Una historia así puede plantear varios problemas. Que los marginados, sin duda los héroes de la función, terminen siendo los malos en el desenlace. Que el cine de terror sea mencionado como la influencia de sus planes (y esa cita visual indisimulada a "Audition" es una prueba... ¿qué le ha dado el mediocre de Miike a los yankees que todos le imitan? mi no comprende). O que los malos, increíblemente odiosos y repugnantes (el jugador de futbol rubito y el trío de pijas bien merecen una buena lección), no paguen. Ya que no quiero destriparos nada, os diré que algunos de esos "problemas" no se materializan y otros sí... para saber exactamente cuales, tendréis que ver esta curiosa, rematadamente seria, razonablemente realista y potente película que te hace sentir como un puto sádico, ¿motivo?, lo mucho que disfrutas viendo cumplirse la venganza... dedos cortados... cremas que corroen la piel del rostro de hermosas colegialas... tampoco es que haya mucho más, pero sí lo suficiente.
¿Defectos gordos?, los actores a veces no convencen, sobre todo el grupo de marginados... pero verlos disfrazados gozando de su revancha, especialmente el que lleva un uniforme nazi, tiene su qué.
¿Queréis una peli realmente cafre sobre el "bullying" y sus consecuencias?. Esta es.