"Oneechanbara" es una saga de videojuegos baratos que, salvo un par de excepciones, no ha salido de Japón. La mezcla para su éxito consiste en: chica luciendo bikini, botas hasta la rodilla, sombrero de cowboy y una boa de plumas se arma con dos katanas y revienta zombies ¿Que más quieres? Que entretenga. Pues ya la jodimos.
"Aya" y "Saki" son dos hermanas que perdieron a sus padres cuando el brote de zombies apareció en el mundo. Su familia pertenece a un clan con una maldición, cuando sus cuerpos se manchan de sangre se ponen en modo "Berseker" y arrasan con todo. "Himiko", la mala malísima, es responsable de la plaga zombie. Su farmacéutica desarrolló un medicamento capaz de otorgar la inmortalidad, pero los efectos secundarios resultaron ser la zombificación.
Pues eso es todo, una tía en bikini destrozando zombies, su hermana que va de colegiala haciendo más o menos lo mismo y por medio una historia con traición incluida y mucha, mucha sangre falsa.
El nivel de gore es mínimo. Hay hemoglobina (digital y "real") pero no desmembramientos, además la saturación de filtros y transparencias hechas con el peor programa de edición posible le restan la poca seriedad que podía tener este producto, convirtiéndolo en una "serie Z" que parece hecha por chavalillos. Fue directa a DVD en Japón. Tuvo una entrega previa que sí se estrenó en cines, debió de ser un fracaso. No se para qué se molestaron en hacer una segunda parte, si ya sabían que no iban a sacar ni un yen.
"Aya" y "Saki" son dos hermanas que perdieron a sus padres cuando el brote de zombies apareció en el mundo. Su familia pertenece a un clan con una maldición, cuando sus cuerpos se manchan de sangre se ponen en modo "Berseker" y arrasan con todo. "Himiko", la mala malísima, es responsable de la plaga zombie. Su farmacéutica desarrolló un medicamento capaz de otorgar la inmortalidad, pero los efectos secundarios resultaron ser la zombificación.
Pues eso es todo, una tía en bikini destrozando zombies, su hermana que va de colegiala haciendo más o menos lo mismo y por medio una historia con traición incluida y mucha, mucha sangre falsa.
El nivel de gore es mínimo. Hay hemoglobina (digital y "real") pero no desmembramientos, además la saturación de filtros y transparencias hechas con el peor programa de edición posible le restan la poca seriedad que podía tener este producto, convirtiéndolo en una "serie Z" que parece hecha por chavalillos. Fue directa a DVD en Japón. Tuvo una entrega previa que sí se estrenó en cines, debió de ser un fracaso. No se para qué se molestaron en hacer una segunda parte, si ya sabían que no iban a sacar ni un yen.