Vi "Vamp" siendo un mozalbete, y solo hubo una cosa que me gustó de ella... Dedee Pfeiffer, actriz segundona y, sí, hermana de Michelle. Directamente quedé prendado de esta pizpireta monada rubia que, con los años, tampoco acabaría haciendo nada especial... mucha serie, algún telefilm (era la mujer de "Meat Loaf" en su biopic) y dos productos nada menos que para "The Asylum", ¡cuidao!.
¿Y el resto de la peli?, pché.
Unos universitarios se comprometen con una fraternidad a conseguir una bailarina de striptease, así que van a la gran ciudad y se meten en un tugurio en el que, sí amigos, todas las strippers son vampiros. Uno de los chavales, y la camarera no chupasangre del lugar (la preciosa Dedee), luchará para salvar su vida y borrar del mapa a las criaturas del averno.
Todo en "Vamp" es muy ochentoso... su look, su continua iluminación de rojos y verdes, su banda sonora, su vestuario, su sentido del humor y la presencia de Grace Jones (a algunos les pone palote, a mi me da asquito), figura esta muy de su época y que se marca un papel en el que no abre la boca más que para chupar. El reparto está plagado de caras reconocibles, Chris Makepeace ("Los incorregibles albóndigas"), Robert Rusler ("La mujer explosiva", "Pesadilla en Elm Street 2" y mucho cine teen de la época), Gedde Watanabe ("Dieciséis Velas", "Gremlins 2") y el inmortal Billy Drago, encarnando a un punkarra albino. Richard Wenk, director, es también co-responsable de "Wishcraft (la caja de los deseos)", un simpático neo-slasher del 2002.
A pesar de todas esas "virtudes" tan reivindicadas actualmente en modernolandia, y a un principio prometedor, la peli no soporta un visionado mínimamente exigente. Le falta acción, carece de garra y le sobra palique... eso y una escena altamente ridícula en la que el prota se encuentra a uno de sus colegas vampirizado.
Si la nostalgia es tu excusa, pos vale... pero no le daría especial prioridad sobre el resto de títulos que aguardan en tu disco duro.