martes, 30 de marzo de 2010

VIERNES 13, 3ª PARTE EN 3D

Era algo así como una "cuenta pendiente" que llevaba lustros arrastrando, ver el tercer "Viernes 13" con el 3D en el que fue concebido. A raíz del estreno del la 12ª entrega (también absurdamente conocida como "el remake"), se lanzó en dvd dispuesto para ser consumido en su relieve original. Lo tenía en mis preferencias de "Amazon", pero el continuo atraso por cuestiones de escasa cuenta bancaria, y prioridades de otra índole, parecían confirmar que degustarlo iba a ser algo aún lejano. La última oportunidad la tuve en la reciente edición del festival "Festerror", donde se proyectaba en pantalla grande junto a otros "clásicos" del 3D ochentoso. Tenía todo apunto para ir, pero un compromiso de último momento me lo impidió. ¡¡Maldición!!, ¿es que no iba a poder gosssar nunca este tesoro?.
El pasado Domingo, y en pleno encuentro social, Oscar, una de las almas caritativas del "Festerror", me prestó el mentado dvd. ¡Siiii!. Y ayer noche, con todos mis sentidos puestos en "On" y, claro está, las gafas más molonas del "pack" (diseñadas como si fuesen los ojos de la máscara de "Jason", ¡por supuesto!) me dispuse a visionar "Viernes 13, 3ª parte en 3D".
¡Jooooder!, que divertido que fue. Sobre todo al principio, que es cuando el 3D más impresiona. El palo de tender la ropa, la antena de la televisión... gozada. Me sorprendió lo efectivo del truco, siempre creí que la tridimensionalidad solo podía disfrutarse plenamente en una pantalla de cine, pero no, en la tele también cuela y mucho. Naturalmente lo álgido de la función fueron los asesinatos adaptados para sacarle brillo al "gimmick" (y es que, probablemente, este film sea uno de los que mejor aprovechan el efecto del relieve), como el tipo partido en dos mientras anda con las manos o, sobre todo, y ante todo, el ojo que sale disparado de la cabeza estrujada... ¡rebobiné y los vi por lo menos un par de veces más!.
¿Y la peli?... ¿de verdad hace falta que hable de ella?, ¿sí?, pues no lo haré... es un "Viernes 13" puro y clásico para bien y para mal, lo que no deja de ser estupendo.
Cuando terminó, y a pesar del dolor de ojos / tarro (que sí, cojones, que el 3D de ahora es mil veces mejor), estaba más contento que un enano en un campo de setas.