
Bieeeen, estupendo, ¡¿a que suena de perlas?!... bueno, pues una de dos, o la idea no es tan cojonuda como parece, o el director de "La casa muda" no ha sabido aplicarlo correctamente, porque el resultado es una chapa tremendamente aburrida en la que no conseguí entrar más que en un 5 o 10% de ella. Y fíjate que la secuencia que me proporcionó algún sutil escalofrío fue, justamente, la única en la que se ha utilizado la técnica del montaje!!!, eso significa algo.
"La casa muda" no logra que te metas en la historia, no logra la mínima empatía con los personajes (tal vez porque no da tiempo a presentarlos debidamente... ¿o porque son de donde son?, ¡¡jajaja!!, es broma), y el resultado final, obvio, se resiente total y absolutamente. Los paseos interminables de la chica por la casa son eso, putos paseos interminables. Y te abuuuuurres, y te abuuuurres, y rezas para que termine (y eso que no llega a los 90 min!). Y encima, lo poco que cuentan, no se entiende ni papa (y no lo digo por cuestiones idiomáticas, sino por incapacidades narrativas).
Si al menos el dire lo hubiese enfocado de un modo un pelín más arty, a lo Ti West, a lo mejor sería más digerible... pero no, "La casa muda" pretende ser género puro, terror-terror, y así, con estas maneras, no hay quien la soporte, oiga.