viernes, 18 de febrero de 2011

CURSE IV: THE ULTIMATE SACRIFICE / CATACOMBS

Antes de hablar estrictamente de esta peli, hagámoslo de la franquicia de "The Curse". Todo comenzó con la piece de mismo título, estrenada en las Españas como "Granja Maldita" (mediocre, pero pasable, y muy ligeramente inspirada en H.P.Lovecraft). Funcionó tan bien a la hora de recaudar billetes que rápidamente se hizo necesaria una secuela, ¿solución?, pillar cualquier otra peli adscrita al terror y meterle de título "Curse 2", aunque no tuvieran absolutamente naaaada que ver la una con la otra. Y así hasta tres veces. A "Curse 2: the bite", un rollazo de tomo y lomo sobre un tio con un brazo/serpiente, le siguieron "Curse 3: blood sacrifice", que ni me he molestado en ver por la mala pinta que gasta (una historia de vudú con Christopher Lee por ahí metido) y, obvio, "Curse 4: The ultimate sacrifice". Sí, esta cuarta entrega está tan desvinculada de la supuesta peli madre como de las secuelas (que irónicamente se hicieron después), pero claro, a falta de nada mejor, y dada su condición de "peli desvalida", era la perfecta candidata. ¿Que por qué digo lo de "peli desvalida"?, pues porque originalmente esta obra se titulaba "Catacombs" y estaba producida por Charles Band desde su sello "Empire". Sin embargo, este quebró, se hundió y el film quedó en el limbo de los olvidados, a la espera de que alguien lo rescatase. Finalmente, y pasados unos años, se tuvo que conformar con ser la cuarta parte de una saga video-clubera. Independientemente de su calidad, debió ser muy frustrante para su director, David Schmoeller, un tio que sin ser ningún genio, se nota que hace sus proyectos con cariño e intentando dotarles de algo distinto, todo lo distinto que puede ser una horror movie de segunda fila. Schmoeller tiende a ignorar el gore y gusta de crear atmósferas extrañas e inquietantes, de salirse de topicazos y, esta sí es marciana, firmar sus guiones con pseudónimo italiano, ¡justo el caso contrario al habitual!. Así pues, a Schmoeller debemos cosas como la lograda "Trampa para turistas", la aburrida -pero bien considerada por algunos- "El ático", "La venganza de los muñecos" o "Netherworld" (estas dos últimas ya en "Full Moon"). Curiosamente, y según Imdb, actualmente rueda cortometrajes aprovechando sus funciones de profesor!!!, casi todo comedias, dramas y romances. Imagino que debe estar hasta la polla del negocio del cine y ha vuelto a las esencias, rodar por placer... que grande, ¿no?.
Centrándonos en "Catacombs", nos encontramos con una pequeña rareza dentro de su estilo y categoría. Veámoslo: aquí no hay gore, no hay sexo, todo se desarrolla en un monasterio perdido en Italia (país de co-producción) y la mayoría de los personajes son monjes tirando a abueletes. Encima, el único tio joven es religioso también, por lo que pocas posibilidades de marro hay con la chica protagonista (una pipiola). Todos estos personajes se mueven alrededor de una criatura, un especie de albino poseído, que habita las catacumbas del lugar y se muere por cazar a todos los monjes y vengarse así de sus antepasados, los mismos que le encerraron.
A la falta de ingredientes llamativos, hay que añadir una sosería general que duele al alma. Y es una pena, porque la intro está muy bien. Pero luego, nada, rutina casi propia de "slasher" pero sin bimbos tetonas ni asesinos enmascarados molones. Desaprovechar las posibilidades atmosféricas de un entorno como ese es un crimen imperdonable, y la vacua fotografía casi telefílmica no ayuda mucho. Tanto es así, que la única secuencia realmente poderosa y perturbadora (un cristo de ojos negros, tamaño natural, que baja de la cruz ante un flipado monje que cree ver un milagro y poco sabe que va a morir en manos de su supuesto salvador), no es tal. Pura rutina. El desenlace es la mar de tontuno... y dices ¿tanto rollo para esto?. En fin, un notable desperdicio de buenas intenciones e ideas.
Como curiosidad, mencionar que la banda sonora se la debemos a todo un habitual en el cine de terror, y en la filmo de Schmoeller, como es Pino Donaggio y que uno de los productores responde al nombre de Hope Perello, ¡director de "Aullidos 6"!.
El "ultimate sacrifice" es ver esto de un tirón sin dormirse.