viernes, 1 de junio de 2012

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (18): YO A ESTE MOZO LO HABÍA VISTO ANTES...

El mundo del estafismo caratulil está repleto de jugarretas desconcertantes que, vistas hoy, resultan genuinamente divertidas. Una de las muchas consistía en agenciarse imágenes pertenecientes a otras películas o a los carteles de las mismas. Nunca sabremos si por desidia o por engañar. Quiero decir que, en muchas ocasiones, estaba el truco tan mal parido, que tras ello solo podía haber falta de imaginación... porque en algunos casos el material expoliado era tan poco conocido como el propio film que pretendían vendernos en su nombre.
Ya hemos visto varios ejemplos a lo largo de esta serie dedicada al maravilloso mundo de la caratula video-clubera, pero hoy he reunido un par de ejemplos que me parecen especialmente ridículos y divertidos. Veámoslos...



"Donde el mundo acaba" es el título patrio de "Latitude Zero", producción originalmente Japonesa de la mismísima Toho y dirigida por  el mismísimo Ishirô Honda... vamos, los culpables de la existencia de "Godzilla". En este caso la cosa no iba de monstruos destruyendo maquetas (aunque haberlas, haylas), sino mas bien de una aventura submarina protagonizada en plan de luxe por actores yankees ya en las últimas, como Joseph Cotten, Richard Jaeckel y Cesar Romero. Hay una ciudad sumergida, y submarinos, y naves... pero lo que no hay son dos protas adolescentes a lo Spielberg, ni un tío cachas armado en plan Doc savage y, mucho menos, un cyborg que dispara rayos por la mano. Evidentemente estos elementos tenían la ingenua función de despistar/atraer a posibles plateas inocentes, especialmente juveniles, a base de hacer pasar un añejo film de aventuras del año 1969 por una super-peli de ciencia ficción de los 80.
Para mayor escarnio, y haciendo un leve esfuerzo, descubrimos que el cyborg del cartel de "Donde el mundo acaba" guarda un muy muy sospechoso parecido con otro cyborg, en este caso el que aparece en el film de Charles Band "Metalstorm", o el intento por parte del futuro mecenas de la serie B por currarse su propio "Mad Max 2" (¡y en 3D!). Vean la imagen que sigue a este texto para una mejor comparativa.
Lo curioso del caso es que ambos films intentan parecer algo que no son, lo que no deja de resultar incluso simpático.





"Cyborg 2087" tiene una trama que siempre ha llamado mi atención. En un futuro algo pesimista, unos tiparracos mandan a un cyborg al pasado con la misión de efectuar un cambio que altere su presente, sin saber que el viaje no lo hará solo, junto a él irán otros tios cuyo fin es evitar que lleve su plan acabo. Bien, leído así pensaréis: "Buah! otra copia de "Terminator"!". Tal vez, el problema es que el famoso y estupendo film de James Cameron fue rodado el año 1984, mientras que "Cyborg 2087" está fechada en 1966. Hummm, tal vez su director, Franklin Adreon, vio "Terminator" y viajó atrás en el tiempo para rodar él su versión y ponerse la medalla antes... ¿quién sabe? (también podríamos pensar que "Cyborg 2087" copió los capítulos de "The Outer limits" escritos por Harlan Ellison en 1964 que también copió James Cameron, aunque guarda algunas leves diferencias. Probablemente el director de "Tontanic" plagió de todas ellas, la serie y la peli juntas, ¡ea!).
Justamente, nunca alquilé "Cyborg 2087" porque sabía que se trataba de un film "sesentero", y no soy demasiado amigo de las pelis añejas, salvo honorosas excepciones como "El tiempo en sus manos" y alguna otra. Y vivo muy tranquilo sin haberla visto, aunque en realidad no estamos aquí para hablar del parecido argumental entre esta y la peli de Cameron. Hemos venido a hablar de la caratula con la que el film de Adreon llegó a nuestros video-clubs.
Si miramos atentamente su reparto, descubrimos a actores como Michael Rennie, Karen Steele o Wendell Corey... pero ¿¿y Lee Marvin??, ¿dónde está?. ¿Lee Marvin, por qué?. Hombre, si hacemos caso a la caratula española de "Cyborg 2087", veremos que en esta aparece Marvin luciendo una metralleta... y un mostacho que, por mucho que lo pretendan, no logra despistarnos.
Naturalmente la gracia reside en que esa icónica imagen pertenece a "Carne Viva" o "Prime Cut", estupendo thriller setentero donde Marvin compartía estrellato con otro gigante, Gene Hackman. Tan representativa es, que fue utilizada por la revista "Cinema Retro" para anunciar una entrevista no publicada con el actor.


¡Y cómo me gusta a mi escribir sobre estas trifulcas!.