lunes, 18 de junio de 2012

EL BESO DEL DRAGÓN

Luc Besson es uno de los mejores productores franceses que existen, por no decir el mejor. Ha hecho de todo produciendo, desde películas de acción como la que nos ocupa o la saga Transporter, películas infantiles como Arthur y los Minimoys,  peliculones como Nikita o Leon, el profesional (donde además dirigía), o comedias chorras como Taxi y sus derivados. A principios del 2001 se fijo en oriente y desde China se llevo a Jet Li a Francia para rodar dos películas, El Beso del Dragón y Danny The Dog. Li en ese momento estaba viviendo su momento de gloria internacional, trabajando tanto en su país con peliculones como Hero, en USA con Romeo debe morir o El Único y ahora le tocaba el turno a Europa. No es que estas películas fueran numero 1, pero al menos llenaba salas y eso es lo que a un productor le interesa. Desconozco como funcionaron en taquilla sus incursiones francesas, pero yo fui a ver las dos al cine, y esta El Beso del Dragón la tengo en DVD, aunque en ello tiene que ver que el actor es uno de los que suelo seguir.

Mucho se puede decir de sus interpretaciones, que si es muy tosco y no cambia casi el gesto, que se muestra muy frio con las actrices…. Vamos a ser serios, no necesito a un nominado al oscar para repartir leches y patadas giratorias, que si fuera mejor actor todo estaría mejor, puede, pero para los papeles que tiene me sirve y me sobra los cuatro o cinco gestos que hace con la cara. En cuanto a no mostrarse muy cariñoso con sus compañeras de reparto, ahí tiene mucho que ver la mujer de Li. Debe de ser celosa como un perro guardián, porque si os fijáis, en las películas de Li no le veis darse el lote nunca con ningún mujer, jamás, aunque esta haga de sus esposa en la película (en el Único se nota mucho) Así pues, en su contrato hay alguna clausula donde se indica que no se besara con ninguna mujer. Yo que al principio pensaba que era por reparos del propio Li (o quizá una homosexualidad velada) pero por lo que vi en un documental sobre su vida es en parte por su mujer, y en parte por la imagen que quiere dar al mundo, ya que Li es un ferviente seguidor del Budismo, y desea actuar como un ejemplo de paz y serenidad. No entiendo qué relación puede haber entre esto y no besar o magrear a una actriz, pero bueno, me inclino por pensar que su señora es bastante celosa y lo de la religión lo pone un poco como excusa. Sabiendo esto, vamos con la película.

Liu Jian (Jet Li) es un agente de la inteligencia china que es enviado a Paris para colaborar con la policía francesa en una importante reunión entre un traficante de drogas chino y sus redes en Francia. Todo se irá al garete cuando esos mismos policías franceses están metidos en el ajo. Además Jian conocerá a una prostituta (Bridget Fonda) que también tiene relación con los policías corruptos, y a la que deberá de ayudar a recuperar a su hija de un orfanato para que testifique en contra de los polis franceses.

Las escenas de lucha son muy buenas y espectaculares, merece mención la que tiene en el restaurante donde preparan pan de gambas, con un mastuerzo negro de casi 2 metros de altura que derriba vigas a puñetazos. Li se luce haciendo cabriolas durante toda la película y eso es lo que el espectador quiere, por lo que no salimos decepcionados en este aspecto. El argumento aunque manido se sostiene por lo que el filme en general aprueba como el entretenimiento que es. En cuanto al Beso del Dragón, es un punto en el que al aplicar una aguja de acupuntura, toda la corriente sanguínea va hacia la cabeza, haciendo que salga por los agujeros natrales de esta, es decir, orejas, nariz, boca y ojos. Según el making of, el punto real existe, no está en la disposición que aparece en la película pero es lo que se comenta. Para mí que es una burda campaña publicitaria, pero joder, la peli mola mucho, y la verdad a quien se le aplica el beso del dragón, se lo merece.