Luc Besson es uno de los mejores productores franceses que
existen, por no decir el mejor. Ha hecho de todo produciendo, desde películas de
acción como la que nos ocupa o la saga Transporter, películas infantiles como
Arthur y los Minimoys, peliculones como
Nikita o Leon, el profesional (donde además dirigía), o comedias chorras como
Taxi y sus derivados. A principios del 2001 se fijo en oriente y desde China se
llevo a Jet Li a Francia para rodar dos películas, El Beso del Dragón y Danny
The Dog. Li en ese momento estaba viviendo su momento de gloria internacional,
trabajando tanto en su país con peliculones como Hero, en USA con Romeo debe
morir o El Único y ahora le tocaba el turno a Europa. No es que estas películas
fueran numero 1, pero al menos llenaba salas y eso es lo que a un productor le
interesa. Desconozco como funcionaron en taquilla sus incursiones francesas,
pero yo fui a ver las dos al cine, y esta El Beso del Dragón la tengo en DVD,
aunque en ello tiene que ver que el actor es uno de los que suelo seguir.
Mucho se puede decir de sus interpretaciones, que si es muy
tosco y no cambia casi el gesto, que se muestra muy frio con las actrices…. Vamos
a ser serios, no necesito a un nominado al oscar para repartir leches y patadas
giratorias, que si fuera mejor actor todo estaría mejor, puede, pero para los
papeles que tiene me sirve y me sobra los cuatro o cinco gestos que hace con la
cara. En cuanto a no mostrarse muy cariñoso con sus compañeras de reparto, ahí tiene
mucho que ver la mujer de Li. Debe de ser celosa como un perro guardián, porque
si os fijáis, en las películas de Li no le veis darse el lote nunca con ningún mujer,
jamás, aunque esta haga de sus esposa en la película (en el Único se nota
mucho) Así pues, en su contrato hay alguna clausula donde se indica que no se
besara con ninguna mujer. Yo que al principio pensaba que era por reparos del
propio Li (o quizá una homosexualidad velada) pero por lo que vi en un
documental sobre su vida es en parte por su mujer, y en parte por la imagen que
quiere dar al mundo, ya que Li es un ferviente seguidor del Budismo, y desea
actuar como un ejemplo de paz y serenidad. No entiendo qué relación puede haber
entre esto y no besar o magrear a una actriz, pero bueno, me inclino por pensar
que su señora es bastante celosa y lo de la religión lo pone un poco como
excusa. Sabiendo esto, vamos con la película.
Liu Jian (Jet Li) es un agente de la inteligencia china que
es enviado a Paris para colaborar con la policía francesa en una importante reunión
entre un traficante de drogas chino y sus redes en Francia. Todo se irá al
garete cuando esos mismos policías franceses están metidos en el ajo. Además
Jian conocerá a una prostituta (Bridget Fonda) que también tiene relación con
los policías corruptos, y a la que deberá de ayudar a recuperar a su hija de un
orfanato para que testifique en contra de los polis franceses.
Las escenas de lucha son muy buenas y espectaculares, merece
mención la que tiene en el restaurante donde preparan pan de gambas, con un
mastuerzo negro de casi 2 metros de altura que derriba vigas a puñetazos. Li se
luce haciendo cabriolas durante toda la película y eso es lo que el espectador
quiere, por lo que no salimos decepcionados en este aspecto. El argumento
aunque manido se sostiene por lo que el filme en general aprueba como el entretenimiento
que es. En cuanto al Beso del Dragón, es un punto en el que al aplicar una
aguja de acupuntura, toda la corriente sanguínea va hacia la cabeza, haciendo
que salga por los agujeros natrales de esta, es decir, orejas, nariz, boca y
ojos. Según el making of, el punto real existe, no está en la disposición que
aparece en la película pero es lo que se comenta. Para mí que es una burda
campaña publicitaria, pero joder, la peli mola mucho, y la verdad a quien se le
aplica el beso del dragón, se lo merece.