Cuando era jovencito, hacía gala de un notorio fanatismo por la saga nipona "Mad Mission", compuesta a día de hoy por cinco títulos (el último de los cuales no he tenido ocasión de ver). Originalmente la serie arrancó como una combinación de "Los locos de Cannonball" y las pelis de James Bond, siempre moviéndose entre la comedia y la acción, a base de secuencias espectaculares como solo los asiáticos saben hacer. De la primera, una de mis favoritas, llegué a tener el poster colgando de la pared del dormitorio. La segunda me costó encontrarla, y luego me dejó algo frío (a pesar de la curiosa presencia de una parodia de "Dirty Harry" llamada "Filthy Harry"... de "sucio" a "asqueroso"). La tercera, editada nada menos que por "Warner Home Video" y dirigida por el respetado Tsui Hark, resultó ser la más Bondiana (sale hasta un doble de Sean Connery) y también la peor.
Pero entonces vi la cuarta parte, esta "Nunca se muere dos veces" y lo flipé. Quizás también porque, por entonces, era la más actual y gastaba una estética acorde a mis gustos, lo que incluía más violencia de lo habitual (y contra niños, el hijo del prota, que tendría unos 8 años, recibe un mal trato que hoy sería muy criticado) y referencias a pelis más modernas como "Rambo" e "Indiana Jones". Las secuencias de acción y las piruetas son espectaculares de verdad y, como dato curioso, mencionar que el malo de la peli lo interpreta Ronald Lacey retomando su personaje de "Arnold Toht" de "En busca del arca perdida". Incluso luce en la mano la quemadura que le proporcionó un medallón al rojo vivo en el clásico de Spielberg. Vamos, que su presencia en la caratula no es un gancho comercial/tramposo, es auténtica.
Hace no mucho logré pillarme la edición original en Beta, tras extraviar mi copia de VHS. La intención era verla y reseñarla, pero desafortunadamente no estaba en buenas condiciones y resultó imposible del todo. Ahí reposaba ella, en mis estanterías, hasta que el colega Jhonny Be Good me habló del film que sigue a continuación y me mandó su caratula, dando pie a este post. Sírvanse ustedes mismos....
"Diamond Connection", a pesar de contar con un director italiano (Sergio Bergonzelli), es un thriller del año 1982 y de procedencia Sueca con un reparto bien curioso: William Berger, Gordon Mitchell y Barbara Bouchet. La cosa va sobre diamantes robados y, según dicen, es un coñazo de aúpa cuyo único aspecto destacable es una secuencia muy cutre en la que la maqueta de un avión se estrella muy tristemente. Bien, da igual. Lo importante aquí es el evidente y cantoso parecido entre la caratula que lucía en los video-clubs españoles y la de "Nunca se muere dos veces". ¿Culpable?, los Suecos, los Japoneses estaban antes (al menos en lo que se refiere a la caratula).
Además del mimetismo comentado, merece la pena destacarse la presencia en la misma caratula (no en la peli, se comprende) de Clint Eastwood caracterizado en su papel de "Ruta Suicida", un dibujo directamente calcado del que firmó en su momento el magnífico artista Boris Vallejo con motivos promocionales y que tienen al final de este texto.
¡¡Que gLande!!.
Gracias al Sr.Be Good.