Una de las historias clásicas del Castigador, concretamente
de 1991. En el timeline de la vida de Frank los hechos ocurren 6 meses después del
incidente en Central Park donde resulto muerta la esposa e hijos de Castle. Así
entonces, nos encontramos con un Punisher calculador, pero algo más blando de
lo que nos tiene acostumbrados en la actualidad.
Castle está siguiendo una pista que le conduce hasta Santo
Domingo. Acude al país sudamericano con la intención de acabar con el Cartel de
Ramone, pero el mismo día que está apuntando su rifle de francotirador al General
De Ortega, uno de los muchos militares corruptos que regentan el país, Frank ve
algo que le hace dejar el rifle a un lado. Un viejo compañero de Vietnam está
reunido con el General. Quince que es como se llama, es un agente de la DEA
enviado a Santo Domingo para acabar con el tráfico de drogas. Frank decide
hacerle un visita a su amigo y allí se encontrara también con la que fue el
primer amor de su vida, Angela, una oficial encargada de las desencriptación en
Vietnam, y que junto a Frank y Quince eran el trió de amigos mas unidos de
Vietnam. Quince y Angela han tenido una hija, Laura, lo que le hace recordar
los sucesos de hace seis meses en New York. Además Quince y su mujer también cobijan
en su casa a Esteban, el hijo de Ramone, el mafioso local. Esa misma noche son
atacados por los hombres del General De Ortega, y aunque no salen muy bien
parados, matan a los amigos de Frank y secuestran Laura. Es entonces cuando
Castle y Esteban van hasta lo más recóndito de la selva para rescatar a Laura.
En la historia se critica a los gobiernos latinoamericanos
que daban manga ancha a los traficantes de drogas, pero poco o nada se dice de
los intereses que los USA tenían en esas drogas o en cualquier otro trato con
los traficantes. También nos presenta un Punisher preocupado por la seguridad
de unos niños que le recuerdan vagamente a sus propios hijos, así como conocer
un poco más la vida de Castle antes de convertirse en el Castigador.
Al principio decía que Punisher era algo más blando que
ahora, ya que para sacarle información a un tipo se tira seis horas, cuando en
algunos comics con estar cinco minutos en manos de Castle ya es más que
suficiente para cantar hasta aquella vez que le cogiste cinco duros del bolso a
tu madre.
Buen comic, no es la panacea pero tampoco es aquel horror en
el que Castle volvía de entre los muertos con poderes angelicales, o alguna
mierda así.