martes, 19 de marzo de 2013

EL ENIGMA DEL CUERVO

La trama propia del artista que con su obra inspira a un asesino a cometer crímenes, lo que lo obliga a ser parte de la investigación, poner en riesgo la vida de sus seres queridos y mantener una relación de odio/caballerosidad con el psicópata de rigor quien, finalmente, acaba muriendo en sus manos, está más vista que el tebeo. Se han hecho tropecientas pelis partiendo de esa base... pero valerse de un personaje real, y una obra real, es un recurso algo menos explotado. En el caso de "El enigma del cuervo" ese personaje no es otro que el maestro de la literatura de horror Edgar Allan Poe (que, en la vida real, también inspiró con su obra un montón de crímenes... solo que de orden cinematográfico), interpretado bastante bien (aunque algo dado al histrionismo) por el simpático John Cusack.
Curiosamente, no es la primera vez que se convierte al autor de "El pozo y el péndulo" en el prota/héroe de una ficción, hay unas cuantas muchas, aunque la que me vino a la cabeza viendo "El enigma del cuervo" fue la ultra-decepcionante "El espectro de Edgar Allan Poe", del año 1974 y luciendo una caratula vhs-era estupenda, que finalmente resultó ser un tochazo de mucho cuidado únicamente destacable por el extraño nombre del director, Mohy Quandour.
En su momento, Poe fue encontrado muerto en el banco de un parque y la peli usa esa excusa para tejer toda una trama que incluye, cómo no, el riguroso suicidio heróico y por amor (aaaro!) del escritor. Naturalmente, siendo un producto mil por mil Hollywoodiense, la imagen que se da de Edgar Allan Poe dista un poco de ser negativa o totalmente oscura. Sí, era un excéntrico egomaníaco, pero simpático. Sí, era un borracho, pero sin pasarse (cuando se sabe a ciencia cierta que al muchacho le gustaba más empinar el codo que a mi eyacular, que dicho vicio contribuyó a muchas de sus ideas más macabras y que, seguramente, también tendría que ver con su fatal desenlace). Obviamente, sin ser Cusack un guaperas, tampoco es tan feo como era Poe en la realidad. Y, ya puestos, pongámosle una novia que está requeterica y que, inevitablemente, será el verdadero motor de todo lo que ocurra. En un último apunte muy made in Hollywood, cabe resaltar que según "El enigma del cuervo", Poe se consideraba a sí mismo poeta y no era muy feliz escribiendo relatos de horror, cosa esta que hacía únicamente por dinero y para saciar la sed de sangre de una plebe ignorante. Encima, dicha tarea no le aportaba más que desgracias, tormento e infelicidad. ¿Qué nos está queriendo decir Hollywood con ello?.... ¿lo mismo que cada dos por tres nos demuestran George Romero, Wes Craven, Tobe Hooper o Sam Raimi? (sin querer decir que estos y el escritor compartan capacidades). En fin, todo muy mainstream, todo muy standard... y aquí incluyo la eficacia de la peli.
A pesar de la parrafada, "El enigma del cuervo" no está tan mal. Muy bien ambientada y con ese "savoir faire" tan plano pero efectivo de todo producto medio americano, funciona como entretenimiento nocturno, es llevadero, no ofende demasiado (a pesar de un final un poco asá) y se ve con la misma facilidad con la que se olvida. En manos de otro director, sería una tragedia, pero no parece que sus responsables quisieran pasar a la historia del cine con su apuesta y, en ese sentido, la movida les ha salido bordada.