Siendo justos y honestos, el post de hoy no debería entrar en el club de las caratulas maravillosas porque lo que anal-izaremos y diseccionaremos a continuación no es una caratula, sino un recorte de prensa. Pero dado que, por lo demás, tratándose del pseudoengaño del que se trata, encaja perfectamente y de que este es nuestro puto blog, donde hacemos lo que nos da la puta gana y si no les gusta, pueden largarse a cualquier otro, pues, bueno, creo que la acción queda del todo justificada, ¿aquezi?.
Hace escasos días anduve por los dominios del rey de los cineastas "outsider" Juan Carlos Gallardo. Entre muchas otras y notorias cosas, resulta que el muchacho es un mega-fan del cine, especialmente si es "fantastique", y se entusiasma desmedidamente cuando arranca a hablar de ello. Y sin descanso. Solo alguien de este porte habría sido capaz de acumular a lo largo de los años los anuncios de prensa de estrenos cinematográficos adecuados a tales apetencias, y solo él los mostraría con orgullo y dilatada pasión, cosa que lotrodia hizo para mi y mis bonitos y honorados ojos verdes.
De entre todo el montoncillo de arrugados y amarillentos recortes, destacó este que sigue.....
Hace escasos días anduve por los dominios del rey de los cineastas "outsider" Juan Carlos Gallardo. Entre muchas otras y notorias cosas, resulta que el muchacho es un mega-fan del cine, especialmente si es "fantastique", y se entusiasma desmedidamente cuando arranca a hablar de ello. Y sin descanso. Solo alguien de este porte habría sido capaz de acumular a lo largo de los años los anuncios de prensa de estrenos cinematográficos adecuados a tales apetencias, y solo él los mostraría con orgullo y dilatada pasión, cosa que lotrodia hizo para mi y mis bonitos y honorados ojos verdes.
De entre todo el montoncillo de arrugados y amarillentos recortes, destacó este que sigue.....
¡¡Oh, "Una pandilla alucinante"!! el sobrevalorado clásico de Fred Dekker del año 1987, originalmente concebido como "The monster squad". Una de esas películas a las que el paso de los lustros otorga cierta pátina de notoriedad, aunque en su época no pareció contentar a nadie. Yo mismo acudí al cine a verla y recuerdo que salí algo confuso, ¿me había gustado o era una mierda?... lo que sí es cierto es que, ya en 1987, su tufo a producto "a lá Spielberg" quedaba algo anticuado. Total, amiguitos, que la nostalgia es mu mala.
Sin embargo, si miramos a fondo la ficha del film en "Imdb", concretamente su florido reparto, nos damos cuenta de que, no, Vincent Price no figura entre los protagonistas. Ni tan siquiera entre los secundarios. Vamos, es que ni cameo hay pal muchacho. ¿Y por qué Vincent Price?, coño, pues porque aparece en el cartelito en cuestión... acérquense y compruébenlo ustedes mismos...........
¡Ah, canastos!, ¡¡Vincent Price y asociación ociosa de monstruos!!, entonces no hablamos de la película de Fred Dekker, sino de esta otra con la que, además, la ilustración concuerda enormemente (salvo por el Frankenstein, que tampoco aparece en el cartel original, ¿de dónde lo habrán sacado?, a saber, pero ¿podría tratarse de "Herman Munster"?)....
"El club de los monstruos", o "The Monster Club" (que suena muy parecido a "The Monster Squad"), es un producto del año 1981 en el que Milton Subotsky en funciones de producer mandaba un notorio "hasta siempre" a la famosa productora británica de horrores episódicos "Amicus" de la que, no porque sí, él mismo había sido co-propietario en sus golden years (y ojo, no digo que "El club de los monstruos" fuese una "Amicus movie", porque pa entonces la factoría de horrores fílmicos llevaba ya un tiempo enterrada, pero es evidente que se nutre mucho de su espíritu y su esencia). El guiño/tributo se completaba con otras presencias tan propias de la "old school" como Roy Ward Baker a los mandos, John Carradine, Donald Pleasence y, ¡zí!, Vincent Price. Añadiremos que, a pesar de su patético intento de modernizarse (incorporando actuaciones de bandas rockeras esperando asín ganarse a la platea joven), y de ciertas chungueces, "El club de los monstruos" era una peli de lo más simpática y entrañable.
Pero algo fallaba, porque no, aquel recorte NO era el de la película de Roy Ward Baker. ¿Que cómo lo sé?, carayo, basta con acercarse a los créditos que hay en la parte inferior y fijarse en quién figura como director....
Pues sí, ingratos lectores, lo que aquí tenemos es otro caso de jeta típica de la época, con la diferencia de que la hemos sacado de su ambiente videoclubero habitual para llevarla hasta la prensa escrita. Por coincidencia de títulos originales, a algún listo/perezoso le pareció buena idea usar el cartel de "El club de los monstruos" para publicitar "Una pandilla alucinante". Si echamos atrás en el tiempo y recuperamos el cartel original de esta última, tanto el que se vio en salas como en video-clubs (cortesía de "Record Visión"), comprobaremos que las diferencias son así como muy notables (también en el tono, ya que con el falso anuncio parece que vayamos a ver básicamente una comedia, cosa que no era del todo la peli de Dekker).
¡¡Emoción, intriga y dolor de barriga!!.
Gracias a Juan C. Gallardo por el recorte, a Pajarillo por la presencia y a las almas anónimas que me han cedido -algunas sin saberlo- el resto de imágenes que dan vida y color a esta tan maravillosa -como siempre- entrada.