La cronología de los hechos va así: En verano de 1991, un grupo de amigos nos trasladamos a los hermosos montes de la población de Molins de Rei armados con una cutre-cámara de vídeo, una nevera portátil repleta de tripas compradas en el mercado y la intención de grabar una copia de "Posesión Infernal" con toques de "Scalps" y "Viento del infierno". Nace "El demonio del viento".
Posteriormente, se lo ofrezco a una popular -entonces- distribuidora de materia oscura y truculenta. Un día, sin previo aviso, me entero que ha entrado a formar parte de una cinta recopilatoria en VHS junto a otro corto muy característico de la época y unas imágenes reales tomadas en un mortuorio (movidas típicas entre aquellos que se las daban de transgresores)
No mucho después, y sin que nadie me consulte, "El demonio del viento" se une a otros tantos cortometrajes en el tributo a un "cineasta" recién fallecido. Personalmente detestaba al tipo, el típico oportunista que se subió al carro de la moda gore del momento, presionando todas las teclas previsibles y oportunas. Vamos, que me importó un cojón su muerte, de ahí que me tocara los huevos ver a mi corto encasquetado en su "homenaje".
Pasan un porrón de años. Décadas. Y una gente decide ripear el VHS recopilatorio, a buena calidad -dentro de lo que cabe- y subirlo a YouTube. Según me consta, y con la excusa de la conservación, no se tomaron la molestia de preguntar a ninguno de los implicados.... entre ellos, yo mismo. Y no será porque no me conozcan (hubo trato en el pasado)
Ya lo ven. Así funciona este país. Y así nos va. Todo el mundo hace la suya, y jamás de los jamases se tiene en consideración al "autor", al que ni se pregunta, consulta o avisa. Ni la distribuidora, ni el del homenaje, ni ahora los que han subido el asunto a las redes. Y no lo digo por royalties, copyrights y esas mandangas, ¡que va!, lo digo pues, no sé, por la ilusión que pudiera hacerme y porque, coño, al fin y al cabo "El demonio del viento" lo parí yo. Pasan los años y el Español medio sigue siendo igual de jeta. Y no es el único caso, hace tiempo un viejo amigo... sí, AMIGO, subió a las redes otro corto mío -en el que él actuaba- sin preguntarme, ni avisarme, ni ná. Para que luego digan que tengo mala leche, estoy amargado, resentido o bla, bla. No es pa menos.
En cualquier caso, y ya que ni pincho ni corto, he decidido que, cuanto menos, tengan ustedes acceso al invento enlazándolo en este blog. Mi aportación, "El demonio del viento", cae justo en medio. Verán que, de todo el pack, es lo más genuinamente de género -a pesar de sus muchas y lógicas limitaciones- Incluso ingenuamente, diría (contaba entonces 19 tiernas primaveras) Lo previo, que técnicamente luce mucho mejor -y gasta estupendos efectos especiales-, responde más a lo que en el momento era moneda común: una comedia gruesa bañada en exagerada hemoglobina. Lo último es... bueno, un rollazo.
Para redondearlo, adjunto la caratula original de la cinta.
Por contenido gráfico, tendrán que acceder a YouTube y demostrar su mayoría de edad, cosas de la "moral majority".
Disfruten...
