Co-producción Dominicano-Americana, producida con capital Yanqui y destinada al público latino sito en los Estados Unidos, y en especial para el público Dominicano residente.
Luisito “La Soga”, es un policía de nueva york, que tras cumplir servicio en los USA regresa a Republica Dominicana. Debido a una infancia dura y llena de muerte y dolor, asesinando cerdos como carnicero y siendo testigo de la muerte a balazos de su padre. En consecuencia de esto, como adulto se forja como un individuo sin escrúpulos, que actúa según su propio sentido de la justicia, a veces al margen de una, por otro lado, inexistente ley. Si hay algún camello, “La soga” te matará sin pestañear.
En una de estas, se ve envuelto en una trama, donde un respetable militar está inmiscuído en asesinatos y asuntos de drogas.
Película de justiciero, que aunque de procedencia exótica, se ve muy perjudicada por la producción yanqui; es decir, no tiene nada que envidiar a las películas Americanas, es más, parece una película americana, rodada al estilo Tony Scoot; de montaje videoclipero, imágenes quemadas y cientos de planos por segundo.
Banda sonora de rap Latino y rollito “Gangsta” para rellenar el metraje, completan el invento
La película no está mal, pero su perfecta factura hace que se disfrute sin más, como cualquier otra película de acción, sin mácula. Casi parece una película de estudio.
Con todo, la acción está bien rodada, algunas frases que suelta el prota Manny Pérez son bastante chanantes y el entretenimiento es palpable durante la hora y media que dura la cinta, pero cuando yo busco cine Dominicano, no busco esto.
Dirige un tal Josh Croock, director de discreta filmografía, según las frases del propio Manny Pérez, que ideó el personaje de Luisito “La Soga”a su antojo. A Pérez, le hemos podido ver en películas como EL CANTANTE, BROTHER o CROOCKLYN, y en series como SOMBRAS DE NUEVA YORK, o MENTES CRIMINALES.
Para pasar el ratillo.