
Hace nosecuantos años, los extraterrestres llegaron a la tierra (visita que, se dice, propició la creación de la famosa Area 51) y dejaron instalada una super-bomba cuyo fin sería, pasado todo ese tiempo, hacer estallar nuestro planeta con fines que ahora mismo no me apetece explicar. Total, que dos naves aterrizan por estos lares. En una va un marciano cuyo fin es activar la bomba y en la otra, uno con la misión de impedirlo. Al cocktail metemos un ex-militar convertido en motero rebelde rollo marlboro y su ex-pareja y ala, ya tenemos pan y yoyas pa parar un tren.
Pues lo que decía arriba... ni fu, ni fa... una peli que se deja ver perfectamente, pero que si no ves, no te pierdes nada. Lo más llamativo son, obviamente, los extraterrestres, cuyo aspecto es decepcionantemente humano. Destaca el malote, que parece salido de una copia italiana de "Mad Max 2" y que protagoniza uno de los gags más aburdos del film: Ayuda a desenredar la cadena de un columpio en el que ha quedado atrapada una niña... ¿¿??.
Ver, usar y tirar.