Probablemente esta sea la película de Disney que más veces
he visto, también es mi preferida de la factoría del ratón, y es que su mezcla
de humor, amor y números musicales, hacen de ella una muy
buena comedia para todos los públicos. Mucha de la culpa la tiene el
Genio, que en su versión original doblaba Robin Williams, y que en España le
puso voz una parte de Martes y 13, en este caso Josema Yuste, quien
afortunadamente no metió ningún chascarrillo propio, algo que más adelante paso
con la horrorosa El Espantatiburones (película de Dreamworks) con un Fernando
Tejero poniendo una voz lamentable y diciendo eso de “Un poquito de por favor”. Pero como digo, en Aladdin esto no se dio, e incluso se
respetaron imitaciones que hace el Genio que aquí no son conocidas, como cuando
sale como Los Tres Chiflados, o como presentadora de TV que retransmite un
desfile, que imagino seria alguien conocido en USA pero aquí nada, y bien
podrían haberle puesto la voz de María Teresa Campos o algo así, pero por lo
visto Disney dijo que no, que esas mierdas ellos no hacen, y gracias a dios.
Aunque hay una pequeña localización, y es que cuando el Genio imita a Ed
Sullivan, aquí hacen una mezcla de voz entre Jesús Hermida y José María
Carrascal, es tan mínimo y tan fugaz, que casi pasa desapercibida. Otro de los dobladores famosos que tuvo su
versión original, es la voz del loro Yago, interpretada por Gilbert Gottfried, que igual
por nombre no caéis quien es, y aunque os diga que sale en la saga de "Este niño
es un demonio", no os digo mucho, y que ha hecho cientos de voces para dibujos y
videojuegos, pues puede que tampoco ayude, así que simplemente ved su cara en
Google imágenes y fijo que os suena. Estos dos son los actores más emblemáticos
en este filme, o que al menos los que más vidilla le dieron a la película. Y es
que en los extras del DVD nos cuentan como muchas coñas y gracias del Genio no
estaban en el guion, sino que Robin Williams desvariaba frente al micrófono y
les hacia tanta gracia que lo modificaron para que entrara en el filme. A ver
no se me asusten, primero se graban las voces y luego se hacen los dibujos, así
que no se piensen que los chistes de Robin Williams hizo que los dibujantes
curraran mas, al revés, le dio muchas más ideas. También Gottfried metió sus
propias chanzas, como cuando Yago hace una imitación de Jaffar, esto es algo
que el bajito actor improviso en las sesiones de grabación. Luego que decir de
las canciones, todas ellas maravillosas, gano dos Oscars, uno a mejor banda
sonora y otra a mejor canción por “Un mundo ideal”. Me sé las canciones de
memoria y es un horror ver la película conmigo, porque no puedo dejar de
cantarlas, aunque lo intente siempre me arranco en algún momento.
De la historia que os voy a contar que no sepáis, chavalín
que vive en las calles, que consigue una lámpara con un genio que le concede
tres deseos, los planes del malvado Visir para convertirse en el Sultán, la
joven princesa cansada de vivir encerrada en el castillo y humor, mucho humor,
y algún que otro cameo de personajes Disney, como Pinocho o Sebastián, el
cangrejo de la Sirenita. No es tan blanca como otras películas de Disney, aquí
hay un par de momentos un poco (muy poco) violentos y alguna escena que puede
llegar a asustar a los más pequeños, incluso se habla de muerte y decapitación,
pero es de forma muy velada y casi sin consecuencias. De esta forma el mundo
que se nos presenta es más real pero los niños tampoco se traumatizan. Pero
dejemos los malos rollos a un lado, estas películas de Disney son siempre para
pasar un rato agradable, que los niños canten y bailen y puede que aprendan alguna
lección, o no, que eso tampoco es lo importante, lo importante es que se
diviertan, y yo no me he aburrido nunca viendo esta película. Eso sí, las
secuelas son la peste, huyan de ellas, pero esta, esta es Genial (¿lo pillan,
lo pillan? Genial -->
Genio, juajuajua, no, no, a la sala acolchada otra vez no, noooooo….)